El jugador de la NFL, Ray Rice dijo que el equipo donde se contrate, luego de ganar una apelación que le impedía jugar por vilencia doméstica, “tendrá que estar dispuesto a examinar profundamente quién soy y darse cuenta de que mi esposa y yo tuvimos una mala noche”.
“Yo asumí plena responsabilidad por todo lo que hice”, dijo el exjugador de los Ravens de Baltimore el martes al programa “Today” de la NBC , “y lo único que puedo hacer es esperar y desear una segunda oportunidad”.
Una jueza anuló el viernes la suspensión de Rice, lo que le hizo agente libre. Pero muy probablemente ningún equipo estará dispuesto a contratar al estelar running back tras ver el video de Rice dándole un puñetazo a su entonces prometida — y ahora esposa — en un elevador.
“Si no vuelvo a jugar, te soy sincero, me adaptaría a la vida y sacrificaría más para que ella tenga un futuro mejor”, dijo Rice, que estaba acompañado por su esposa Janay, la hija de ambos, y los padres de su esposa.
Originalmente, el comisionado de la NFL Roger Goodell suspendió a Rice por dos partidos, pero incrementó la sanción a un tiempo indefinido tras hacerse público el video del incidente el 8 de septiembre. Los Ravens cortaron lazos con Rice ese mismo día.
Rice jugó en dos partidos de pretemporada con los Ravens este año. Su último acarreo fue una carrera de seis yardas contra San Francisco el 7 de agosto. Rice, que cumple 28 años en enero, tuvo su peor temporada en el 2013, promediando apenas 3.1 yardas por acarreo, para un total de 660 yardas, luego de cuatro temporadas consecutivas con más de mil. OB