WELLINGTON, Nueva Zelanda. Phil Rudd, baterista del grupo AC/DC, le habló por teléfono a un hombre que había trabajado para él durante tres años y amenazó con matarlo, al igual que a su hija, dijeron fiscales de Nueva Zelanda.
Fiscales esbozaron por primera vez públicamente su caso contra Rudd al presentar un informe de una página sobre “prontuario de hechos”.
Acusaron al músico de 60 años de amenaza de muerte, lo cual conlleva una sentencia máxima de siete años de prisión, así como de posesión de metanfetamina y marihuana. Él se declaró inocente.
Fiscales señalaron que el 26 de septiembre Rudd llamó primero a un asociado comercial y le habló sobre “lo que él quería que le hicieran al hombre”, antes de llamar a éste y realizar las amenazas.
La fiscalía sostiene que el hombre trabajaba por contrato para Rudd.
Según la fiscalía, Rudd dijo a la policía que no realizó las supuestas llamadas telefónicas y no había amenazado con matar a nadie.
De acuerdo con los fiscales el 6 de noviembre la policía hizo un cateo a la casa de Rudd en la pequeña ciudad de Tauranga y halló 130 gramos (4,6 onzas) de marihuana y 0,7 gramos (0,02 onzas) de metanfetamina. Dijeron que el músico reconoció la posesión de una reducida cantidad de marihuana.
El abogado de Rudd, Paul Mabey, no pudo ser contactado el viernes para hacer un comentario.
La difusión de la acusación se hizo un día después de que Rudd fuera detenido por la policía tras sostener un altercado con un testigo del caso en su contra. Mabey dijo que se trató de un encuentro “casual” entre ambas personas en Tauranga que se convirtió en un altercado.