FRÁNCFORT. El Banco Central Europeo (BCE) ajustó hoy a la baja una décima sus pronósticos de crecimiento de la zona del euro para 2014, hasta el 0.8%, y seis décimas para el año 2015, hasta el 1%, frente de los cálculos del pasado septiembre.
El presidente del BCE, Mario Draghi, informó en rueda de prensa de que la entidad también redujo sus previsiones de inflación hasta 2016, y que los expertos del organismo prevén ahora que la zona del euro crecerá en 2016 un 1.5%, frente al 1.9% pronosticado en septiembre.
Los expertos del BCE prevén ahora que la zona del euro crecerá en 2016 un 1.5 %, frente al 1.9 % pronosticado en septiembre.
Draghi dijo que “las últimas proyecciones macroeconómicas de la zona del euro indican una inflación más baja acompañada de un crecimiento real del Producto Interior Bruto (PIB) más débil y de dinámicas monetarias tenues”.
Asimismo revisó a la baja sus previsiones de inflación una décima para este año, hasta el 0.5 %, cuatro décimas para 2015, hasta el 0.7 %, y una décima para 2016 hasta el 1.3 % respecto a los pronósticos de septiembre.
Previamente el BCE decidió dejar inalterada su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0.05 % para impulsar la actividad económica y evitar una recesión.
Draghi dijo que existen riesgos a la baja para el crecimiento económico y que “se han revisado a la baja las proyecciones de demanda interna y de exportaciones netas”.
“En concreto, la débil actividad económica de la zona del euro, junto con los elevados riesgos geopolíticos tienen el potencial de disminuir la confianza y especialmente la inversión privada”, señaló el presidente del BCE.
La revisión a la baja de los pronósticos de inflación refleja una caída más fuerte de los precios de la energía.
“Será importante valorar el impacto más amplio de la evolución reciente de los precios del petróleo en las tendencias de la inflación a medio plazo y evitar que se contagie a las expectativas de inflación” y a los salarios, agregó.
DM