La Casa Blanca anunció este jueves que recomendará un veto del presidente Barack Obama a la iniciativa de ley republicana que pretende impedir la aplicación de las medidas de alivio migratorio anunciadas por el mandatario.

 

La Iniciativa de Ley H.R.5759, impulsada por el congresista republicano por Florida, Ted Yoho, que votarán hoy declararía “nula y sin efecto legal las medidas del ejecutivo con el propósito de evadir al Congreso”.

 

“Es claro que el objetivo de esta iniciativa es nulificar y bloquear la puesta en marcha de estas acciones ejecutivas, lo cual tendría devastadoras consecuencias”, señaló la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB).

 

La oficina señaló que si el Congreso aprueba la iniciativa y ésta es turnada al mandatario para su promulgación “sus principales asesores recomendarán que la vete”.

 

Las medidas que Obama dictó dos semanas atrás beneficiarían potencialmente a 4.1 millones de inmigrantes indocumentados que han residido en el país por más de cinco años y que cumplan una serie de requerimientos, incluyendo el pago de impuestos.

 

Prevén votar hoy contra acción ejecutiva

 

En un desafiante reto a los líderes republicanos, legisladores de línea dura en el tema de la inmigración anunciaron desde la víspera planes de oponerse a un proyecto de ley de gastos destinado a mantener al gobierno funcionando más allá de la próxima semana.

 

Dijeron que no podían proporcionar su apoyo si no hay cláusulas específicas que anulen las decisiones ejecutivas del presidente Barack Obama, las cuales protegen de la deportación a millones de inmigrantes no autorizados.

 

“Con nuestro voto no vamos a darle ni diez centavos para ejecutar su acción ilegal, y creemos que el pueblo estadounidense nos va a apoyar”, dijo la representante Michele Bachmann, republicana por Minnesota, en una conferencia de prensa afuera del Capitolio. Estuvo acompañada por otros representantes conservadores y por el senador Ted Cruz, republicano por Texas.

 

Cruz advirtió que hay que evitar tener “una votación de espectáculo sin sentido” y dijo: “Deberíamos anunciar que hablamos en serio; usaremos nuestras autoridades constitucionales para obligar a este presidente a ejecutar fielmente las leyes”.

 

La creciente oposición conservadora presenta un problema para John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes, y otros líderes republicanos, un día después de que le presentaron a los republicanos de la cámara baja un plan de dos partes para responder a la medida de Obama en torno a la inmigración y mantener al gobierno funcionando más allá del 11 de diciembre, cuando expira una medida de financiamiento.

 

El plan involucra someter al voto una legislación aislada esta semana enfocada en oponerse a la medida de Obama. Los legisladores aprobarían un proyecto de gastos la semana próxima que financia la mayoría de las operaciones del gobierno durante un año, pero al Departamento de Seguridad Nacional sólo le da fondos para algunos meses. Como dicho departamento supervisa los asuntos de inmigración, el enfoque busca mantener una ventaja sobre esos programas y analizarlos de nuevo el año próximo, cuando los republicanos controlarán tanto la cámara baja como el Senado.

 

Pero para los miembros más conservadores de la Cámara de Representantes, el enfoque no hace lo suficiente para contener a Obama, que desató la ira del Partido Republicano con su medida el mes pasado para conceder permisos de trabajo a unos cuatro millones de inmigrantes que viven en el país sin permiso. Estos conservadores consideran sin sentido el proyecto de ley aislado planeado para esta semana, ya que enfrentaría una muerte segura en la cámara alta, y están presionando para que la ley de gastos incluya un texto que retire el dinero destinado a implementar los planes de Obama.

 

Los líderes del partido y muchos otros republicanos pragmáticos temen que un enfoque así pudiera derivar en una parálisis presupuestal del gobierno, ya que el mandatario seguramente vetaría cualquier medida de ese tipo.