WASHINGTON. Los envalentonados republicanos en la Cámara de Representantes aprobaron el jueves una resolución que declara “nulas e inválidas” las acciones del presidente Barack Obama en materia de inmigración para evitar la deportación de millones de personas que viven en Estados Unidos sin permiso legal.
Demócratas disgustados, defensores de inmigrantes y la Casa Blanca dijeron que el Partido Republicano está votando a favor de separar familias y expulsar a padres.
“En vez de deportar a estudiantes y dividir a familias y dificultar más el trabajo a las agencias policiales, sería bueno que el Congreso colabore con nosotros para aprobar una ley sensata que arregle nuestro defectuoso sistema de inmigración”, dijo Obama poco antes de la votación.
Incluso los partidarios de la votación reconocieron que era meramente simbólica y que su intención era dejar claro el mensaje de los republicanos. Ted Yoho, legislador por Florida, fue quien promovió el proyecto de ley que señala que Obama “actuó sin ninguna base constitucional o legal”. La medida no tiene posibilidades en el Senado, el cual permanece bajo control demócrata hasta enero, y enfrenta además la amenaza de veto por parte del mandatario.
La verdadera pelea podría estar por venir cuando los conservadores busquen utilizar la aprobación del presupuesto para bloquear a Obama.
Por ahora, los republicanos insisten en que deben hacer oficial la denuncia de lo que describieron en la Cámara de Representantes como un indignante despliegue de poder por parte de Obama.
“El presidente cree que simplemente se puede sentar en la Oficina Oval y hacer sus propias leyes. Esta no es la forma en que funciona nuestro sistema de gobierno”, declaró el legislador republicano Steve Scalise. “Esta legislatura dice que no puede hacer eso, señor presidente. Existe un estado de derecho”.
La votación fue de 219 votos a favor y 197 en contra, con tres demócratas que votaron por el “sí” y siete que votaron por el “no”.
Las acciones ejecutivas que anunció Obama en noviembre extenderán el alivio de deportación y otorgará permisos de trabajo a unos 4 millones de inmigrantes que viven sin permiso legal en el país, la mayoría de los cuales han estado en Estados Unidos más de cinco años y tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales. También reordenó las prioridades de las agencias de seguridad y expandió un programa de aplazamiento de deportación que beneficia a inmigrantes que llegaron al país siendo niños.
Agravando el enojo de los republicanos, las acciones ejecutivas de Obama llegaron apenas dos semanas después de que los republicanos derrotaran a los demócratas en las elecciones intermedias del 4 de noviembre, cuando ganaron el control del Senado e incrementaron su mayoría en la Cámara de Representantes.
Los legisladores demócratas manifestaron su apoyo al presidente el jueves mientras defensores de los inmigrantes advirtieron a los republicanos que estarán alejando a los hispanos rumbo a la elección presidencial de 2016, cuando se espera que el voto hispano sea de importancia. DE