LIMA. La policía detuvo a un italo-mexicano que iba a viajar con dos perros de raza San Bernardo que en sus vientres llevaban 2.9 kilos de cocaína en total, en una nueva modalidad detectada para sacar droga del país.
El jefe policial local Basilio Grossman dijo a la prensa que la droga fue introducida a los perros tras una operación quirúrgica realizada en una habitación del hotel. Veterinarios policiales volvieron a intervenir a los perros y hallaron cinco bolsas de droga en el vientre del macho llamado “Bombón”, mientras que en la hembra, “Lola”, se encontró seis bolsas de clorhidrato.
Las 11 bolsas de cocaína pesaron 2.9 kilos, dijo el jefe policial. Los veterinarios diagnosticaron que los animales sufren peritonitis infecciosa grave, acompañada de fiebre y vómitos recurrentes.
El italo-mexicano Giussepe Tombolan, de 22 años, había llegado semanas atrás a Perú procedente de México junto a los perros. Sonriendo, dijo a los periodistas: “a mí solo me dijeron lleva a los perros a México”. No hubo información inmediata sobre los motivos que adujo el mexicano para viajar con los dos perros.
Grossman afirmó que era la primera vez que detectaban en Perú el uso de perros para exportar droga, pero que sucesos similares han ocurrido en México rumbo a ciudades del norte de Italia.
Perú es desde 2012 el primer productor mundial de cocaína, según la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos. DE