MOSCÚ. La guerrilla islamista volvió a protagonizar hoy, tras varios años de silencio, una incursión en Grozni, la capital de Chechenia, donde 10 policías y 9 guerrilleros murieron en los combates.

 

Según el Comité Nacional Antiterrorista (CNA), los guerrilleros se proponían cometer varios atentados terroristas el próximo 12 de diciembre, Día de la Constitución en todo el país.

 

La incursión tuvo lugar en vísperas del 20 aniversario de la primera guerra chechena, que estalló el 11 de diciembre de 1994 cuando el Ejército ruso invadió la república para frenar las aspiraciones independentistas de los chechenes.

 

“La operación especial ha terminado. Tenemos nueve cadáveres (de guerrilleros). El resto, los están buscando”, dijo el presidente de Chechenia, Ramzán Kadírov.

 

“Estoy seguro de que las fuerzas del orden locales se harán cargo. Son los que trabajan para liquidar la enésima reaparición de los terroristas”, declaró, por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, en su discurso anual sobre el estado de la nación.

 

Kadírov adelantó que en breve será revocado el régimen antiterrorista provisional impuesto hace unas horas en Grozni, cuyas autoridades habían logrado durante los últimos años poner coto a prácticamente todas las incursiones en la república por parte de la guerrilla.

 

“Durante la operación, han muerto 10 efectivos de los órganos de seguridad locales y otros 28 resultaron heridos”, precisó el CNA en un comunicado.

 

Destacó que la operación, lanzada después de recibir la información sobre los planes de una banda terrorista activa en el Cáucaso Norte, permitió “prevenir la comisión de actos terroristas de gran magnitud”.

 

En los enfrentamientos, que se prolongaron desde la madrugada, al menos siete combatientes murieron abatidos por la Policía cuando se habían atrincherado en la Casa de la Prensa de Grozni después de mantener un tiroteo con los agentes.

 

En las imágenes ofrecidas por la televisión, se puede ver a efectivos de seguridad chechenes fuertemente armados y cobijados tras coches de policía, disparando a discreción contra los edificios en los que se resguardaban los combatientes.

 

Kadírov explicó que los enfrentamientos comenzaron cuando un grupo de combatientes armados que circulaban en tres coches por la ciudad abrió fuego contra una patrulla policial que intentó detenerles para comprobar su documentación.