Durante una sesión solemne de cuerpo presente, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció la labor y el aporte del ministro Sergio Armando Valls Hernández, quien falleció el miércoles tras complicarse un mal renal crónico.
Estuvieron presentes la esposa de Valls Hernández, Guillermina Esponda Dorantes y sus cuatro hijos –Maricarmen, Sergio, Guillermo y Jaime–; así como los integrantes del pleno del Consejo de la Judicatura Federal y de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Familiares, amigos y algunos de sus alumnos universitarios ocuparon un salón alterno, lugar donde siguieron la ceremonia a través del sistema de circuito cerrado de televisión del máximo tribunal de justicia del país, que emitió su señal por el Canal Judicial con un moño negro en la imagen.
El presidente de la SCJN, Juan N. Silva Meza, emitió un discurso en el que consideró a Valls Hernández como su colega y amigo, al tiempo de recordar algunas de las funciones que sostuvo en el servicio público del país.
Calificó a su compañero como un pionero en los rubros de perspectiva de género “cuya mano se aprecia con toda nitidez en la Acción de Inconstitucional 2/2010 (matrimonio entre personas del mismo sexo, y en el Amparo Directo 2/2008 en materia de derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales”.
Recordó que Valls Hernández, oriundo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fungió como agente del Ministerio Público Federal, integrante del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, y director jurídico del Instituto Mexicano del Seguro Social, entre otros cargos más.
“La dignidad es inherente al ejemplo dado en vida y no termina con el final físico (…) las mejores obras del señor ministro Sergio Armando Valls nos acompañan esta mañana”, afirmó el ministro presidente.
“La dignidad que le sobrevive está contenida en cada uno de sus escritos, en cada uno de los votos que emitió con apego a su conciencia y convicción, en cada alumno que influyó, en cada uno de su muy apreciable familia. Allí hay que buscarlo y allí hay que recordarlo siempre”, dijo.
Juan N. Silva Meza resaltó la fructífera labor que, como catedrático en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Iberoamericana (UI), emanó en las aulas de quienes aspiran a licenciarse en la materia de derecho.
Es un hasta luego para mi padre
Visiblemente consternada, Guillermina Esponda Dorantes, esposa de Valls Hernández, no pudo evitar dejar de tocar el ataúd donde yacían los restos de su compañero de vida con su mano izquierda, en el momento en que sus familiares ofrecían una guardia de honor.
El silencio de este instante se fracturó cuando del rostro de su hija Maricarmen emanaron algunas lágrimas que discretamente intentó quitarse; “papá, papá…” se escuchó decir en la máxima tribuna de justicia del país.
Su hijo Guillermo dijo este diario que además de las aportaciones importantes para la vida de nuestro país, “mi padre es una gran persona, es un gran ciudadano, muy cariñoso y generoso con toda la familia; este no es un adiós, es un hasta luego”.