BOCA DEL RÍO. La OCDE advirtió que el potencial de crecimiento de América Latina ha disminuido sustancialmente debido a un bajo nivel de productividad, una alta economía informal, un frágil estado de derecho, logística ineficiente, y por una debil competencia de mercado.

 

“El crecimiento potencial de América Latina es hoy más bajo, llegó a ser del 5%, y hoy estamos cerca del 3% en términos del desarrollo potencial”, señaló durante el X Encuentro Empresarial Iberoamericano, José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

 

En 2014, el crecimiento de América Latina y el Caribe será de tan solo 1.1%, casi una tercera parte de su potencial según datos de la Cepal. Por lo tanto, Gurría señaló que es urgente implementar reformas reformas en materia fiscal, judicial, laboral, financiera, educativa, de competencia y regulatorias, con el fin de mejorar la inversión en innovación y desarrollo, tema central de la Cumbre Iberoamericana.

 

En los últimos años el crecimiento en América Latina se mantuvo en niveles altos en países como Brasil, Perú y Chile por los altos precios en las exportaciones de materia primas como el petróleo y minerales.

 

Sin embargo, actualmente con el declive en los precios de productos primarios, como el petróleo, así como una menor demanda en países como China, se ha registrado un declive importante en los ingresos de varios países de América Latina, por lo que es necesario dar un giro a la fabricación de productos con mayor valor agregado, tarea que solo puede ser completada con un alto nivel de investigación tecnológica.

 

Pero según estimaciones de la organización, el gasto bruto en investigación y desarrollo es del 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) en México y Chile, mientras que el promedio entre los países de la OCDE es de 2.4%. Países con un nivel alto de desarrollo invierten hasta 4.4% como es el caso de Corea del Sur, o Israel con 3.9%.

 

“En tanto, el capital de innovación de América Latina constituye un 13% del PIB de la región, mientras que el promedio de la OCDE se ubica en el 30%”, señaló Gurría. “Quiere decir que esta diferencia se acumula con el tiempo, de manera que nos quedamos atrás varios años en materia de innovación.

 

Durante el Encuentro Empresarial Iberoamericano, Gurría consignó el bajo nivel de inversión en tecnología del propio sector privado.

 

“El gasto de las empresas en investigación y desarrollo en Argentina, Colombia, Costa Rica, México es menos del 0.2% del PIB, mientras que en Corea es el 3.4% en Corea, y 2.3% en Finlandia o Suecia”, dijo.

 

En materia de investigación, la OCDE considera que al menos dos terceras partes de la inversión venga del sector privado, y un tercio del sector gubernamental.

 

 

Aunque varios países las están emprendiendo, sigue pendiente de resolver la cuestión de la innovación, “la ventaja comparativa de la economía del conocimiento”, cuyo éxito debe estar basado en “políticas públicas pero también de la visión y ambición de los empresarios”, aseguró Gurría.

 

“El capital de innovación de América Latina constituye un 13% del PIB, mientras que en la OCDE en promedio es el 30%, subrayó.
Además, “las pymes están condenadas a seguir siendo pequeñas o medianas según nazcan”, pues “no hay una migración natural de lo pequeño a lo mediano y de lo mediano a lo grande”.

 

Parte del problema radica en las deficiencias en educación, “el talón de Aquiles” regional, especialmente en el capítulo de la deserción escolar, que tiene que ver también con la desigualdad.

 

“Solo el 9% de estudiantes en el 20% más bajo logra acceder a la universidad” y “no hay ninguna universidad latinoamericana entre las 100 mejores del mundo”, dijo a modo de ejemplo.

 

El tercer reto es el de la competitividad, que exige una “mejor sintonía de la oferta educativa con las competencias, las destrezas, las habilidades requeridas por el mercado laboral”.

 

Hay “millones de jóvenes desempleados y las empresas quejándose de que no encuentran el talento adecuado”, lamentó.

 

La ponencia de Gurría fue presentada por Francisco González, el director general de ProMéxico, la institución de promoción de exportaciones e inversiones de México.

 

GH