En México cada día es más frecuente ver a jóvenes asiduos a las redes sociales caminar con la cabeza agachada y hablar con voz casi imperceptible, a la vez que se vuelven más impulsivos, irritables e inconscientes y sus relaciones interpersonales son cada vez menos.
Los jóvenes mexicanos pasan cinco horas y media al día en promedio conectados a las redes sociales, algunos hasta 12 horas, lo que los ha convertido en “zombis tecnológicos” que exhiben conductas impulsivas, irritables y antisociales, según un estudio de la Agencia Informativa de la Universidad de Monterrey (UDEM).
Para este sector de la población, el mundo virtual devora sus días y horas: viven fragmentados entre actualizar su espacio en la red social Facebook, así como participar en la última tendencia de Twitter, dar respuesta a los mensajes instantáneos de WhatsApp y retocar sus fotos para Instagram, fenómeno se multiplicará en los próximos años, advierte el estudio.
“Si las personas siguen sin hablar cara a cara, dentro de 100 o 150 años el habla ya no será una de las actividades principales de la humanidad, por lo que el cerebro cambiará y la telepatía podría ser la nueva manera de comunicación”, vaticinó Luis Antonio Lucio López, experto en redes sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
De acuerdo con el especialista, el “zombi tecnológico” es un adicto y, como tal, su organismo produce dopamina cada vez que está frente a la pantalla, lo que significa que el joven siente placer cuando tiene sus aparatos y hasta se violenta si se le retiran.
Al respecto, el profesor en Psiquiatría de la UDEM, José Castillo Ruiz, aseveró que el uso excesivo de la tecnología desvía las fibras químicas eléctricas del cerebro, por lo que el estímulo neurofisiológico no llega de adecuadamente a la corteza cerebral que controla la concentración, el cálculo y la capacidad de abstracción.
Para evitar que los niños y jóvenes se conviertan en “zombis tecnológicos”, los investigadores sugirieron establecer espacios de convivencia familiar en los que se tenga prohibido el uso de celulares, así como propiciar la interacción verbal con ellos, retirar la tecnología de sus recámaras y regular los horarios en los que usan el Internet.
GH