La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México podría atraer la conformación de nuevos guetos en zonas de bajos niveles de desarrollo social que colindan con el proyecto, advirtieron especialistas.
De los 169 mil millones previstos para el proyecto, menos de 3% está considerado para obras sociales, y la mayor parte es para la infraestructura y servicios de la terminal aérea, lo que amenaza a que se repita un fenómeno como el de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, donde se construyó un centro de desarrollo económico dejando de lado a los pueblos originarios de la zona, explicó Lorena Zárate, presidenta de la Coalición Internacional de Hábitat (HIC, por sus siglas en inglés).
“Se habla mucho de la inversión para la inclusión social, pero sólo se destinarán cuatro mil 700 millones de pesos para infraestructura social. Pero hay que pensar cómo evitar que se genere otro gueto, otra zona como la de Santa Fe, que es la negación de la ciudad, de la urbanidad y de lo que debe ser la vida en comunidad, con lo que se corre el riesgo de que el acceso no sea igualitario en cuanto a los servicios”, añadió la especialista tras su participación en el cuarto y último Foro de Inclusión Social para el Nuevo Aeropuerto.
Por su parte, Luis Zamorano, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de CTS Embarq México, dijo que si los desarrollos complementarios a la nueva terminal aérea se hacen sólo con la lógica de negocio, se caerá en el error de excluir a aquellas personas que no puedan tener acceso a la obra.
“La lógica con la que se hizo Santa Fe fue la de construir sobre un terreno que aparentemente no servía para mucho, cerca de pueblos originarios y zonas populares, lo que se convirtió en un gran nodo de desarrollo con corporativos y vivienda de lujo, pero poco de esa generación de riqueza ha permeado a las comunidades aledañas y pareciera que han recibido las externalidades negativas, como disminución de agua o más tráfico, pero no han sido incluidos en el desarrollo”, describió el especialista a 24 HORAS.
Por ello, Zamorano señaló la importancia de asegurar que este fenómeno no se repita en el oriente del Valle de México con el nuevo aeropuerto: “es importante identificar los déficits históricos de la zona para tomarlos en cuenta y que haya un plan que en el tiempo permita mejorar la calidad de vida de las personas que viven ahí”
Los especialistas coincidieron en que invertir sólo 3% en obras sociales “es insuficiente e inequitativo”, por lo que será responsabilidad del gobierno no dejar la obra a modo de la iniciativa privada y ser más proactivos en la generación y mejoramiento de infraestructuras y viviendas de esa zona marginada.
AH