Luis Raúl González, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dijo que la única forma de fortalecer la legitimidad sobre las tareas que llevan a cabo los organismos públicos de derechos humanos es dando resultados sólidos, que repercutan directamente en beneficio de las víctimas.

 

Señaló que éste es el compromiso real con la defensa de la dignidad humana y la auténtica vocación de servicio.

 

Al inaugurar la XLI Asamblea General Ordinaria de la Federación de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH), el presidente de la CNDH dijo que la misión es proteger y promover los derechos humanos, así como ir de la mano con la sociedad civil y sus organizaciones.

 

Asimismo, convocó a la Asamblea a consolidar y defender su autonomía, reiterando su carácter apartidista, independiente y laico, con una actividad centrada en una vocación de servicio a todas las personas, pero primordialmente de atención a las víctimas.

 

Apuntó que son vigilantes y sensibles contra los abusos del poder, pero respetuosos de las leyes y de las instituciones, y “no debe haber duda que haremos los señalamientos que procedan en contra de los servidores públicos que incurran en actos que vulneren la dignidad humana”.

 

González Pérez puso en relieve su intención de hacer de la CNDH un espacio de puertas abiertas para todas las voces, incluidas, por supuesto, aquellas que sean críticas, e invitó a los presentes a formar un frente común para tal efecto.