LONDRES. El director del diario británico The Guardian, Alan Rusbridger, anunció hoy que dejará el cargo el próximo verano tras 20 años al frente de la redacción.
Rusbridger, de 60 años, sustituirá a partir de 2016 a Liz Forgan como presidente de la Scott Trust Limited, compañía propietaria de The Guardian y su versión dominical, The Observer.
“Es un gran honor para mí que me hayan ofrecido ese trabajo. La Scott Trust fue fundada para proteger y salvaguardar The Guardian, un importante bastión para la libertad de prensa y la independencia periodística”, afirmó Rusbridger en la red social Twitter.
Nacido en Lusaka, en la actual Zambia, Rusbridger fue redactor y columnista en el rotativo británico durante 16 años antes de sustituir a Peter Preston en la dirección.
El periódico, fundado en 1821, ha mantenido bajo su dirección un formato berlinés de grandes páginas cuando gran parte de su competencia se pasó al formato tabloide, más pequeño, y ha trasladado la redacción desde Farringdon, en el este de Londres, a King’s Cross, en el norte.
Rusbridger ha guiado al periódico en su transición al formato digital y abierto oficinas en Australia y Estados Unidos.
“En el periodismo global, hay unos cuantos cargos con la capacidad de redefinir nuestra industria. He tenido el privilegio de ser uno de esos cargos durante veinte años, un periodo en el que los diarios de éxito se han convertido en proveedores de contenidos globales”, escribió hoy Rusbridger en la página web del diario.
El responsable de The Guardian hasta el próximo verano afirmó que su nueva responsabilidad al frente de la Scott Trust será “preservar la independencia editorial, los valores y la estabilidad financiera a largo plazo” de la publicación.
Sobre su sucesor al frente del periódico, Rusbridger se limitó a comentar que la redacción cuenta con “fuertes líderes futuros” con una “experiencia incomparable”.
En un correo electrónico dirigido a la redacción, el responsable del diario alabó que las últimas dos décadas en The Guardian han estado marcadas por una “magnífica escritura, fotografía, edición e innovación”.
“Ha habido cruentas batallas judiciales, tenaces campañas y duras investigaciones”, rememoró Rusbridger.
La presidenta de la Scott Trust, a quien sustituirá el periodista en 2016, subrayó por su parte que el británico ha sido “la fuerza motriz del diario para una generación”.
“Alan ha sido el director más relevante de su generación. Ha sabido aprovechar las ventajas de la era digital y ha seguido construyendo a partir de la mejor de las tradiciones y de sus distinguidos predecesores”, añadió Forgan.