WASHINGTON. El Centro Clínico de la red de Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de Estados Unidos, a las afueras de Washington, recibirá hoy a una enfermera estadunidense que estuvo expuesta al ébola cuando trabajaba como voluntaria en Sierra Leona, informó la institución.
La enfermera, cuya identidad no se ha revelado, estará en observación en una unidad especial de estudios clínicos, donde se seguirán los protocolos establecidos.
Esta unidad está especialmente diseñada con sistemas de aislamiento de “alto nivel” y cuenta con especialista en enfermedades infecciosas y cuidados intensivos, indicó en un comunicado la institución, con sede en el barrio de Bethesda, en el estado de Maryland.
“El personal de la unidad está entrenado en las prácticas de control de infecciones para evitar la posible propagación de agentes potencialmente transmisibles como el ébola”, aseveró.
De momento, no se han revelado más detalles sobre el estado de salud de la paciente.
La institución explicó que está tomando todas las precauciones para garantizar la seguridad del resto de pacientes del centro, del personal del NIH y de los ciudadanos, y aseguró que “esta situación presenta un riesgo mínimo para cualquiera de ellos”.
El haber estado expuesto al virus no implica necesariamente que haya contraído la enfermedad, ya que el virus se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
El último recuento elaborado por la Organización Mundial de la Salud (que contabiliza los casos confirmados, probables y sospechosos) estima en 17.908 los contagios hasta la fecha, 6.373 de ellos mortales.
Más de una decena de enfermos de ébola han sido tratados en territorio estadunidense y dos de ellos han muerto.
Los fallecidos son el cirujano Martin Salia, quien contrajo el ébola en su natal Sierra Leona, y el liberiano Thomas Eric Duncan, que llegó a Dallas (Texas) en septiembre, cuando incubaba el virus de la enfermedad sin saberlo, y perdió en octubre la vida. DM