Alejandro Fernández ofreció el último concierto de este año en el Auditorio Nacional, cerrando así su gira Confidencias World Tour, en primera fila, estaban tres de sus cinco hijos , a los que a cada momento volteaba a verlos, les mandaba besos, les guiñaba el ojo y disfrutó verlos coreando sus canciones.
Sus hijos volteaban a ver a la gente y se sorprendían ante los gritos de los fanáticos; estaban fascinados descubriendo todo lo que causa en las féminas cada movimiento de su papá.
Se ve que su hijo quiere ser cantante, porque se sabe cada una de las canciones y no dejaba de interpretarlas. Mientras que las gemelas estaban más entretenidas con las selfies, ya que iban con una amiga y se divertían tomando fotografías.
Alejandro estrenó nuevo look, cola de caballo y barba, él luce guapo de cualquier manera. Provoca los suspiros de miles de mujeres. Su talento y su voz son grandes. Tiene muy bien estructurado su espectáculo y sin duda ha forjado una gran carrera.
También tuve oportunidad de ver en concierto a Gloria Trevi, quien realmente disfruta el escenario, goza cada canción y se emociona con la reacción del público, derrama hasta lágrimas, cuando ve que la gente la apoya, la quiere y le grita su nombre.
Llegó a México en silencio, sin que nadie supiera, a un show privado, no quiso que la gente estuviera al tanto de su llegada, porque la pregunta sobre la película Gloria donde hablan de su vida sería inminente.
Por ahora cumplirá con sus compromisos pendientes, para después irse de vacaciones con su familia y regresa a la ciudad el 23 de enero a su gran concierto en el Auditorio Nacional.
Tanto batalló para salir adelante y dejar atrás su historia con Sergio Andrade, para que ahora la revivan en la cinta. Ni ella imaginó lo que pasaría con todo lo que le contó algún día a Sabina Berman. Una vez más, todos ganarán con su vida y sus tragedias y ella se quedará “con los ojos cerrados”, frase de alguna de sus canciones.
Aquí aplica el dicho: nadie sabe para quién trabaja.
Hay más….pero hasta ahí les cuento.