WASHINGTON. La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos concluyó hoy su última reunión del año sin poner una fecha a la esperada subida de tipos de interés de referencia prevista para 2015, aunque su presidenta, Yanet Yellen, dijo que es “improbable” que vaya a producirse al menos hasta abril.
Al término de su reunión de dos días para analizar la política monetaria del país, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) del banco central estadounidense indicó en un comunicado que será “paciente” a la hora de determinar cuándo es momento de elevar los tipos, que están entre el 0% y el 0.25% desde diciembre de 2008.
El cambio en el lenguaje del comunicado del FOMC, que hasta ahora se había comprometido a mantener invariables los tipos de referencia “por un tiempo considerable”, fue respaldado solo por 7 de los 10 miembros del comité, lo que refleja las divisiones existentes dentro de la FED.
A continuación, en una conferencia de prensa, la presidenta de la FED, Yanet Yellen, anticipó que es “improbable” que la subida de tipos se acuerde durante las dos próximas reuniones del organismo, es decir, antes de abril de 2015.
Yellen hizo hincapié en que será la evolución del crecimiento económico y de la inflación lo que dictará cuándo es el momento apropiado para el alza de tipos.
Aunque los economistas prevén que la primera subida de tipos no se producirá hasta mediados de 2015, algunos expertos han apuntado que podría ocurrir antes de lo anticipado, si continúa la mejoría económica.
En su comunicado, el FOMC destacó que la primera economía mundial continúa creciendo “a un ritmo moderado”, tras haber registrado entre abril y septiembre su mayor semestre de expansión desde mediados de 2003.
Además, el comité valoró las “sólidas ganancias” en el mercado laboral, especialmente después del dato de noviembre, un mes en el que la economía generó 321.000 empleos, la mejor cifra en casi tres años.
Junto al desempleo, que se mantuvo en el 5.8% en noviembre, la otra preocupación de la FED es la inflación, que cayó un 0.3% en noviembre, la mayor bajada mensual desde diciembre de 2008, y se situó en el 1.3% interanual, según hoy el Departamento de Trabajo.
La FED tiene marcada como meta inflacionaria a largo plazo un 2% y en sus proyecciones divulgadas hoy considera que el índice se mantendrá entre el 1% y el 1.6% durante todo 2105.
Según el comunicado emitido hoy, la FED “sigue monitoreando la evolución de la inflación muy de cerca”.
La bajada de la inflación en noviembre fue la mayor desde diciembre de 2008, y se debió fundamentalmente a que los precios de la energía disminuyeron por quinto mes consecutivo.
El mes pasado, el coste de la gasolina se redujo un 6.6%, de acuerdo con el informe del gobierno.
“Una gasolina más barata ha sido algo positivo para los consumidores y, si se mantiene, debería alentar un mayor consumo de los hogares y apoyar el crecimiento en Estados Unidos”, afirmó Jim Baird, experto en inversiones de la firma Plante Moran Financial Advisors, en un comunicado.
A finales de octubre, la FED puso fin al multimillonario programa de estímulo monetario a través de la compra de bonos.
La tercera y última ronda de “relajación cuantitativa”, o inyección de liquidez mediante la compra de bonos del tesoro y activos respaldados por hipotecas, había sido lanzada en 2012 por el antecesor de Yellen, Ben Bernanke.
Bernanke, con Yellen como vicepresidenta, recurrió a estas “medidas monetarias no convencionales” en tres rondas: 2008, 2010 y 2012.