El presidente de Bolivia, Evo Morales, se convirtió en el segundo mandatario en América Latina que criticó recientemente la estrategia de seguridad del Estado mexicano. En un evento en su país, el mandatario boliviano indicó que tanto México como Colombia tienen un profundo problema para contener el narcotráfico, a raíz de un modelo económico de libre mercado “fallido” y sometido a los intereses de Estados Unidos, aseguró.
Evo Morales aludió a la tragedia de la desaparición forzada de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre pasado, hecho que despertó las dudas sobre la fortaleza de las instituciones de seguridad en el país.
“Los últimos sucesos (en Ayotzinapa) sigo pensando que allí está el modelo fallido, un modelo de libre mercado que lamentablemente está sometido al imperio de Estados Unidos. Ahora hay problemas profundos”, dijo en un evento de fuerzas de seguridad en La Paz.
Evo Morales afirmó que el problema del narcotráfico es propiciado principalmente por naciones industrializadas, y puso el ejemplo de Colombia y México, por lo que indicó que “parecería que la delincuencia está por encima del Estado. En algunas regiones ni con bases militares pueden combatir el narcotráfico”.
“El mercado de la cocaína generalmente está en los países industrializados y desarrollados. Estamos viendo cómo está Colombia, especialmente cómo está México”, dijo Morales.
El mes pasado, el presidente de Uruguay hizo comentarios similares a la revista Foreign Affairs sobre la violencia en México, cuando calificó al Estado mexicano como “fallido y con Poderes públicos totalmente fuera de control”, y atribuyó la tragedia de Ayotzinapa al elevado grado de corrupción en el país.
Tal y como lo hizo en su momento con Mujica, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) externó su preocupación por las recientes declaraciones del presidente de Bolivia y externó su “sorpresa y preocupación” por lo dicho, pese a las numerosas muestras de descontento social por la violencia en México.
La cancillería mexicana respondió que “estas reiteradas expresiones fomentan una falsa percepción de división regional en momentos en que los países de América Latina y el Caribe, México en particular, están empeñados en construir un espacio de unidad y diálogo en la figura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)”.
La SRE indicó que México privilegia el diálogo respetuoso a nivel regional “y la interacción entre países, reconociendo la diversidad que existe en América Latina y el Caribe, sobre la base del diálogo y la cooperación.”
La posición del gobierno mexicano fue expresada oficialmente a Bolivia a través de una nota diplomática remitida a la cancillería de ese país.
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