Salvador Jara Guerrero, gobernador de Michoacán, se pronunció por un nuevo proceso de desarme en la zona de Tierra Caliente, el cual deberá ser consensado entre sociedad y gobierno.
Lo anterior tras el enfrentamiento del pasado 16 de diciembre en La Ruana que dejó once personas muertas, entre ellas al hijo de Hipólito Mora.
“Ya no queremos más muertos. Ya no queremos que se maten entre ellos; queremos que regrese la paz”, expresó el mandatario estatal.
En conferencia de prensa, Jara Guerrero reconoció que la propuesta de desarme impulsada a la llegada de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral fue insuficiente, por lo que es necesario replantear nuevamente el proyecto.
El gobernador de Michoacán sostuvo que la región prevalece una subcultura de armamentismo, donde cada habitante posee un arma, derivado de las propias condiciones que privan en el lugar.
Aceptó que no será un procedimiento fácil, pero apeló a la voluntad de los michoacanos de esa región a deponer las armas en aras de restituir la paz y fortalecer el proceso de reconciliación social en la Tierra Caliente.
GH