PARÍS. Un nuevo ataque relacionado con presuntos radicales islamistas golpeó a la localidad francesa de Nantes. Al menos once personas resultaron heridas luego de que un hombre condujera su camioneta directamente contra un mercado navideño antes de apuñalarse. Cinco de los lesionados están en condición crítica, entre ellos el mismo atacante.
Según los primeros testimonios recogidos por la prensa local, el hombre avanzó unos diez metros por la plaza del mercado, que estaba cerrada al tráfico, y después de chocar contra un poste en un puesto, que frenó su recorrido, se asestó varias puñaladas.
“No hay ninguna duda de su intención criminal”, indicó a la cadena BFM TV el diputado del grupo ecologista EELV en el departamento de Loire Atlantique, François de Rugy.
El sospechoso, de 40 años, manejaba un Peugeot dentro del cual se apuñaló “al menos nueve veces”, dijo un testigo.
El vocero del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, apuntó en “BFM TV” que el agresor se dirigió “de forma deliberada contra la multitud”.
Este nuevo incidente se produce en un clima de tensión en Francia después de los dos ataques registrados en diversos puntos del país al grito de “Alá es grande” el pasado fin de semana.
El primero se produjo el sábado en Joué-lès-Tours, a 250 kilómetros al sur de París, cuando el agresor, que acabó siendo abatido por las fuerzas del orden, entró con un cuchillo de cocina en una comisaría y agredió al agente que estaba en el mostrador de la recepción y a otros dos que acudieron en su ayuda y que resultaron gravemente heridos.
El fiscal de París, Francois Molins, dijo que el atacante, que fue aniquilado por la policía, tenía 20 años, procedía de Burundi y se llamaba Bertrand.
La policía cree que fue atraído al radicalismo islámico hace varios años por su hermano Brice, de 19 años, a quien policías detuvieron para interrogarlo en Burundi, declaró Molins.
El segundo ataque fue cometido en Dijon, en el este de Francia, cuando un hombre de 40 años atropelló en cinco puntos distintos de la ciudad gala a 13 personas, también al grito de “Alá es el más grande”. En este último caso, las autoridades hablaron de un “desequilibrado” con historial psiquiátrico.
Ante estos hechos, el presidente de Francia, François Hollande, ordenó a las autoridades extremar la vigilancia, después de los ataques del fin de semana con connotaciones yihadistas contra peatones y policías.
En su intervención en la reunión semanal del consejo de ministros, Hollande pidió a los franceses prudencia y no caer en “pánico” tras los dos actos violentos con una motivación islámica radical, informó a la prensa el vocero del gobierno, Stephane Le Foll
Las amenazas del Estado Islámico son el telón de fondo de todo esto. El ministro del Interior, Bernard Cazaneuve, visitó Dijon el lunes tras el indicio del incremento de las preocupaciones del gobierno días después que extremistas islámicos renovaran sus exhortos a que simpatizantes efectuaran ataques en países occidentales.
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