Su voz simplemente era inconfundible. Rasposa, sexy, elegante, con una combinación única que por igual cautivaba al blues que al rock y con la que logró darle nueva vida a temas previamente famosos de otros artistas.
Joe Cocker, el nativo de Sheffield, Inglaterra, de tez blanca que cantaba con alma de negro, el de la voz aterciopelada que enamoró a miles de parejas gracias a su épica interpretación de You are so beautiful, el que encendió las pasiones de toda una generación ochentera gracias a su cadenciosa y brutalmente sexy interpretación de You can leave your hat on, el que elevó a nivel de leyenda a With a little help from my friends, en la mejor versión jamás realizada de un tema de Los Beatles, perdió la batalla contra el cáncer de pulmón ayer a la edad de 70 años en su casa de Colorado, Estados Unidos.
“Simplemente escucho lo que me gusta y veo si puedo adaptarlo a mi estilo, pero en realidad para lo único que me considero bueno es para ser dueño de un pub”, solía decir John Robert Cocker, considerado por Mojo y Rolling Stone como uno de los más grandes vocalistas de la historia, por igual compartía el escenario con los Rolling Stones que se iba de fiesta con Rod Stewart o Jimi Hendrix.
Como pocos, Cocker fue testigo y reflejo de la música que ha cambiado al mundo desde la década de los años 60, cuando formó parte de The Grease Band, con la que actuó en el legendario festival de Woodstock en 1969 y con la que se presentó en programas como The Ed Sullivan Show.