MORELIA. Salvador Jara Guerrero, gobernador interino de Michoacán, solicitó el apoyo de las Policía Federal y del Ejército mexicano, para desarmar a los municipios de Apatzingán, la tenencia de La Ruana, en Buenavista y la de La Mira, en Lázaro Cárdenas.

 

Durante su mensaje  estuvo acompañado por el encargado de la política interna de su administración, Jaime Darío Oseguera Méndez, y del secretario de Finanzas, José Carlos Rodríguez Pueblita.

 

“Es inaceptable que haya civiles armados en Michoacán, no vamos a tolerarlo y actuaremos en consecuencia para iniciar el desarme de cualquier persona o grupo, nadie puede estar al margen de la ley, ni hacer justicia por su propia mano”, señaló.

 

Dijo que el proceso de pacificación y retorno del estado de derecho ha sido paulatino, sin embargo, reconoció que se requieren mayores esfuerzos.

 

Jara Guerrero afirmó que Michoacán debe de transitar a la cultura de la legalidad y dejar las armas para retomar la paz, por lo tanto, se deben fortalecer las instituciones de seguridad.

 

Lamentó que algunos integrantes de los grupos de autodefensa hayan roto los pactos con las autoridades y añadió que en Michoacán no se requiere más “sangre derramada, ni muertos”.

 

Por ello, dijo que analizando la situación con el edil de Apatzingán, Alejandro Villanueva Del Rio, solicitó la intervención de las fuerzas federales y del Ejercito Mexicano, para que coadyuven con el estado en la pacificación de esa región y recobrar el pleno estado de derecho.

 

Integrantes del extinto grupo G250 de la Fuerza Rural, tomaron el lunes la alcaldía de este municipio, para pedir al presidente Enrique Peña Nieto, “la ayuda de todo el poder de su gobierno” a fin de capturar a cabecillas e integrantes de Los Caballeros Templarios (CT), dijeron; además, se pronunciaron a favor de Hipólito Mora Chávez.

 

A cambio de ese respaldo, el G250 ofreció devolver sus armas de cargo a partir de la próxima semana, para posibilitar el restablecimiento del diálogo y la coordinación con las fuerzas federales en el combate al crimen organizado, según declaraciones hechas por Nicolás Sierra Santana, quien iba al frente de los manifestantes.

 

“Los autodefensas de todos los municipios estamos dispuestos a seguirnos coordinando con el gobierno federal y estatal, porque hicimos un excelente papel al terminar con los secuestros, levantones y cobro de piso en los municipios donde trabajamos de forma conjunta, y porque solos no vamos a poder con el paquete de combatir a los Caballeros Templarios”, agregó el ex fuerza rural del municipio de Buenavista.

 

Y aunque no aclaró si el comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, sigue siendo para ellos un interlocutor válido por el enojo que expresan hacia él, Sierra Santana pidió a Enrique Peña “nos mande a su gente para que vea la realidad del estado, y nos refuercen porque no podemos combatir a los templarios, ya que muchos traen la camisa de rurales”, indicó y con ello aseveró que miembros del crimen organizado están infiltrados en la FR.

 

Asimismo, se exigió que en el caso de la Tenencia de Felipe Carrillo Puerto “La Ruana”, éste sea investigado de manera transparente, pues afirmaron que en ese asunto la razón asiste a Hipólito Mora y a su gente, no así a los otros involucrados.

 

En la protesta participaron policías comunitarios de Apatzingán, Buenavista y Tumbiscatío, quienes no permitieron que se laborara en las oficinas municipales, estatales y federales, ubicadas en el Palacio edilicio, la cual mantendrán “hasta recibir la atención del gobierno a su pedido de retomar la coordinación con las fuerzas del orden federales y estatales”, refirieron.

 

GH