Este 2014 la crisis envolvió a las instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como al estado de Michoacán en materia de seguridad.
Michoacán, sin autodefensas y con La Tuta
En un intento por recuperar el territorio y la seguridad en Michoacán, el gobierno federal emprende una estrategia de seguridad y la Presidencia nombró a Alfredo Castillo como comisionado federal. En la intervención varios operadores de Los Caballeros Templarios fueron detenidos o abatidos. Sin embargo Servando Gómez, La Tuta, sigue prófugo. El 14 de mayo se concretó la conversión de autodefensas a Fuerza Rural. Sin embargo, los brotes de civiles armados son constantes. Además, unos 300 autodefensas, entre ellos José Manuel Mireles, fueron encarcelados.
25 noviembre Peor crisis del PRD obliga renuncia de Cárdenas
Carlos Navarrete quedó marcado para la posteridad como el perredista que asumió la presidencia del PRD en la peor de las crisis que el partido de izquierda ha tenido en su historia y que, incluso, obligó a su líder moral Cuauhtémoc Cárdenas a dejar las filas del partido que fundó en 1989.
El 6 de octubre, solo 10 días después de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Navarrete fue electo dirigente nacional del PRD. El guanajuatense recibió su cargo junto a un cartucho de dinamita que explotó cuando José Luis Abarca, el ex alcalde de Iguala abanderado por el perredismo, comenzó a ser buscado por las autoridades por su culpabilidad en la desaparición de los estudiantes y su relación con la delincuencia organizada.
A partir de ese momento, el PRD se desmoronó. Entre perredistas se culparon por haber impulsado a Abarca como alcalde de Iguala en 2012, aun cuando tenía visibles nexos con el crimen organizado.
El seis de noviembre, la corriente Nueva Izquierda -de la que forma parte Navarrete- aceptó la culpabilidad política por la desaparición de los normalistas, ya que fueron ellos quienes arroparon a Abarca y a su esposa, María de los Ángeles Pineda, quien fue electa consejera perredista.
La disputa entre corrientes también fue factor para agravar la crisis que tuvo como punto máximo la renuncia de su líder y fundador más prominente, Cuauhtémoc Cárdenas.
El 25 de noviembre Cárdenas presentó su renuncia al PRD y en una carta lanzó una crítica severa a la dirigencia de Navarrete al señalarlo de tomar decisiones por miopía, oportunismo y autocomplacencia.
29 septiembre. El Poli entra en paro y tumba a la directora
Por primera vez en su historia, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) entró en paro generalizado de actividades cuando 43 de sus 44 escuelas en todo el país fueron tomadas por estudiantes inconformes por el nuevo reglamento interno y por los planes de estudio que, reclamaban, mermarían la calidad de los nuevos profesionistas.
El 30 de septiembre salieron a las calles de la ciudad más de 60 mil politécnicos para protestar, desde el Casco de Santo Tomás hasta la Secretaría de Gobernación, en la que fue conocida como la “Marcha de las credenciales”, porque los jóvenes portaban a la vista sus identificaciones como estudiantes. Exigían una interlocución directa con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Lo consiguieron y además hicieron que el funcionario leyera su pliego petitorio de ocho puntos.
Después consiguieron la renuncia de la directora Yoloxóchitl Díez Bustamante. Tras semanas de discusión, los estudiantes lograron la instalación de una mesa de diálogo con subsecretarios de Gobernación, Educación Pública y Hacienda.
Las instalaciones se entregarían y se reanudarían las clases “sí y sólo sí” -dijeron los jóvenes- el gobierno cumplía de manera satisfactoria los 8 puntos de su pliego petitorio. No antes. El diálogo inició el 4 de noviembre y duró casi un mes. En ese tiempo mostraron las condiciones de violencia y abandono en que se encuentra el Instituto.
Los estudiantes lograron que se eliminaran las pensiones vitalicias a los ex directores y que el dinero se usara para becas; echaron para atrás los planes de estudio y el reglamento interno que -entre otras cosas- les prohibía hacer activismo dentro o fuera de la escuela y utilizar los símbolos politécnicos sin autorización. Además, gestionaron 400 millones de pesos más para becas e infraestructura.
El diálogo concluyó oficialmente el 3 de diciembre. Los estudiantes de Medicina regresaron el 15 de diciembre y el resto se presentará hasta el 7 de enero.