Para la firma Consultores Internacionales (CISC), el mayor efecto del menor precio de venta del petróleo para las finanzas públicas del país será la desaparición de los excedentes petroleros, y los principales afectados serán los estados y municipios, los fondos para pensiones, así como las pensiones universal y estatales.

 

En un análisis, subraya que la actual volatilidad del precio internacional del barril de petróleo no tendrá un efecto significativo en las finanzas públicas de 2014, debido a las coberturas de riesgo adquiridas por el gobierno para protegerse de las fluctuaciones en los precios del crudo.

 

Lo mismo sucederá para los ingresos 2015, ya que se ha asegurado un precio de 76.4 dólares por barril mediante estas coberturas petroleras, lo que tuvo un costo de 773 millones de dólares, o 10 mil 467 millones de pesos, precisa.

 

Explica que la diferencia (de unos 7 mil 944 millones de pesos) para alcanzar los 79 dólares por barril establecidos en la Ley de Ingresos provendrá del Fondo de Estabilización.

 

Sin embargo, advierte de los riesgos de la desaparición de los excedentes petroleros. Refiere que según las nuevas disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que sirve de marco para la ley del Fondo Petrolero, los excedentes de los ingresos del fondo, después de destinarlos a los rubros establecidos, se podrán destinar al fondo de la pensión universal.

 

En el caso de los estados, menciona que la misma Ley establece que los excedentes deberán ser dirigidos a los fondos de las pensiones estatales.

 

Recuerda que las finanzas estatales tienen una alta dependencia de las participaciones federales (que también se fondean de los recursos petroleros), las cuales son la principal fuente de ingresos para los estados y garantía para su endeudamiento.

 

Advierte que el creciente endeudamiento de los estados es un problema en potencia, pues en algunas entidades su deuda duplica a las participaciones, como en los casos de Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Quintana Roo, además es un signo de debilidad latente al que le hacer falta una mayor regulación.

 

“La crisis del petróleo es un fenómeno de impactos mundiales relacionados con la geopolítica, pero más allá de esos efectos, es necesario ver hacia el interior del país. La alta dependencia de las finanzas públicas en los recursos petroleros nos avizora para el próximo año un escenario difícil”, reitera.

 

La empresa de consultoría considera necesario no sólo contratar coberturas ante la volatilidad de los precios, sino también reconfigurar los ingresos hacia fuentes fiscales más sostenibles.

 

Ello, mediante incentivar la producción, eliminar distorsiones incrementando las bases gravables y quitar privilegios y exenciones, además de exigir un uso eficiente, transparente y responsable de los recursos en todos los niveles de gobierno.

 

35% de los ingresos presupuestarios en los últimos 15 años provinieron del petróleo

29.5% del presupuesto federal para 2015 dependerá de las ventas petroleras

10,467 mdp es el costo de las coberturas contratadas considerando un precio de 76.4 dólares

7,944 mdp del Fondo de Estabilización se utilizarán para cubrir la diferencia con los 79 dólares establecidos en la Ley de Ingresos 2015