Amanda Bynes abandonó el hospital psiquiátrico y ahora está presentando una conducta normal en su círculo familiar. La actriz enfrentó varios problemas como conducir en estado de ebriedad, manejar la bicicleta en sentido contrario al tránsito e intentar provocar un incendio en casa de sus padres.

 

Según diversos estudios, dichas acciones fueron impulsadas por una esquizofrenia y un desorden bipolar diagnosticado.

 

Amanda fue internada en una clínica psiquiátrica, pero logró salir debido a que no se podía obligar su permanencia en contra de su voluntad.

 

Los padres de la actriz, lograron obtener su custodia legal y la volvieron a hospitalizar y finalmente presentó mejoría.