BANGKOK. A las 6:12 de la mañana, hora local, el capitán del vuelo QZ8501 de Air Asia pidió permiso al controlador aéreo para ascender seis mil pies debido al mal tiempo. Fue su última comunicación. Se trata de un avión Airbus 320-200 de la aerolínea AirAsia con 162 personas a bordo que despegó en Surabaya a las 5:20 de la mañana y tenía previsto aterrizar en el aeropuerto de Singapur a las 08:30 horas.
El rastreo se ha llevado a cabo dificultado por el mal tiempo en una parte del Mar de Java cercano a la isla de Belitung y al suroeste de Borneo. Así lo confirmó Djoko Murjatmodjo, director general en funciones de Transportes en Indonesia. Murjatmodjo apuntó que avión desapareció sobre el mar de Java entre Tanjung Pandan, en la isla Belitung, y Pontianak, en la parte indonesia de la isla de Borneo.
Docenas de familiares de los pasajeros del avión se reunieron en una sala del aeropuerto de Surabaya a la espera de noticias sobre sus seres queridos.
Indonesia aportó al operativo un Boeing de las Fuerzas Armadas, tres helicópteros y seis barcos, mientras que Singapur despachó dos Hércules 130.
Malasia ha comprometido tres aviones y otras tantas embarcaciones.
“Primero vamos a supervisar el área y si encontramos un objeto entonces contactaremos con la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (que aporta los barcos y helicópteros). Sospechamos que el avión desaparecido puede estar en esas aguas”, dijo el vocero de la Fuerza Aérea, Hadi Tjahjanto, al explicar el plan que iban a llevar a cabo, según el periódico indonesio Jakarta Globe.
Un funcionario de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate declaró al rotativo indonesio Jakarta Post que creen que el Airbus 320-200 se estrelló a 03.22.46 latitud Sur y 108.50.07 longitud Este, en el Mar de Java.
Embarcaron 155 pasajeros, incluidos 16 menores y un bebé, y una tripulación de siete personas formada por un piloto, un copiloto y cinco auxiliares de vuelo.
Las nacionalidades ofrecidas por AirAsia y que ha cambiado dos veces a lo largo del día son 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense.
El británico es un ejecutivo de una compañía de energía instalada en Indonesia que viajaba con su hija, de dos años y nacionalidad singapurense, para reunirse con la madre en Singapur, según las autoridades de este país.
La televisión regional ChannelNews Asia informó de que la esposa del británico, de nacionalidad singapurense, y el hijo mayor viajaron antes a Singapur desde Surabaya.
Los medios en Seúl han identificado a uno de los tres surcoreanos como un misionero de una iglesia en Yeosu, una ciudad del sur de Corea del Sur.
El piloto del avión tenía 6,100 horas de vuelo; el copiloto, 2,275; mientras que la aeronave había salido de la planta de producción en octubre de 2008, llevaba acumuladas unas 23,000 horas de vuelo y pasó su última revisión en noviembre.
La aerolínea de bajo costo que preside el empresario Tony Fernandes confirmó el requerimiento de cambio del rumbo original por las condiciones atmosféricas adversas.
“Nuestra prioridad son la tripulación y los pasajeros. Vamos a hacer todo lo que podamos”, escribió Fernandes en su cuenta de Twitter, al tiempo que prometía a la plantilla de la aerolínea que saldrían adelante unidos de esta “terrible experiencia”. En otro tuit, Fernandes escribió: “Gracias a todos por sus pensamientos y oraciones. Tenemos que mantenernos fuertes”.
El presidente de AirAsia se encuentra de camino a Surabaya, donde los familiares de muchos de los que viajaba a Singapur para pasar las fiestas de Año Nuevo esperan noticias oficiales en el aeropuerto de la ciudad.
Las autoridades indonesias disponen para localizar el Airbus 320-200 de los registros de las transmisiones radiofónicas, de las señales que con regularidad transmiten el sistema de vuelo del avión y además de las señales que las llamadas cajas negras deberían emitir en caso de accidente.
El siniestro es el primero de AirAsia desde que Fernandes la refundó en 2001 y la convirtió en una de las de más éxito de Asia.
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