Senadores del PAN pidieron cancelar el aumento de 3% al precio de las gasolinas, previsto para enero del próximo año, por considerar que impactará la economía de las familias y promoverá el encarecimiento de los bienes y servicios.

 

En un punto de acuerdo los legisladores también solicitaron que la Secretaría de Hacienda implemente mecanismos permanentes de revisión y ajuste de los precios internacionales de los combustibles, para que en función de ello se fijen de manera mensual los precios en México.

 

De acuerdo con las consideraciones expuestas por los panistas sólo en el último cuatrimestre, el precio del Brent cayó de 102 dólares el barril a 70.5 y continúa a la baja, mientras que el West Texas Intermidiate, pasó de 90 a 66 dólares.

 

Ello ha forzado a que el precio de las gasolinas en Estados Unidos se comporte de manera completamente congruente con esta tendencia a la baja, situación que no ocurre en México, pese a que hay condiciones legales para que el gobierno federal ajuste los precios del combustible conforme lo hacen los mercados internacionales, expusieron.

 

Los senadores señalaron que el incremento en los precios de los combustibles ya no se justifica pues en México ya son más caros que en el mercado de referencia, “si el objeto de su aumento o deslizamiento fue en principio disminuir los subsidios hasta igualarlos a los precios internacionales, ese objetivo ya se cumplió y se superó”.