BUENOS AIRES. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, sufrió una fractura en el tobillo, por lo que tuvo que suspender el viaje a Brasil para la asunción de Dilma Rousseff el primero de enero y la visita al Vaticano que iba a realizar junto con la mandataria chilena, Michelle Bachelet, informó el Gobierno.

 

Durante su rueda de prensa diaria, el jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, confirmó que la jefa de Estado argentina “ha suspendido sus actividades” por la fractura en el tobillo izquierdo sufrida a consecuencia de un accidente doméstico.

 

“Este accidente doméstico se produjo en virtud de que no advirtieron la aplicación de un líquido deslizante en el piso. Eso provocó efectivamente una caída y, en virtud de ello, una fractura que es pública y conocida en virtud del parte médico correspondiente”, explicó el jefe de Gabinete.

 

El jefe de ministros confirmó que la presidenta se halla “en reposo en la residencia presidencial de Olivos”, como había anunciado la unidad médica presidencial el pasado sábado.

 

“Con esto se suspenden las actividades programadas para el mes de enero, entre las cuales se destaca el viaje al exterior en el Vaticano junto a presidenta Michelle Bachelet” cuya fecha iba a ser fijada próximamente por la Santa Sede, continuó Capitanich.

 

Fernández tampoco viajará para la asunción del segundo mandato de la brasileña Dilma Rousseff y aunque fuentes oficiales no han confirmado quién encabezará la delegación argentina, todo apunta a que será el vicepresidente, Amado Boudou, quien representará al país, lo que ya ha suscitado fuertes críticas entre la oposición porque el funcionario se encuentra procesado en dos causas judiciales.

 

“También implica que todas las audiencias que oportunamente fueron programadas se suspenden o se reprograman a partir del día 12 de enero”, agregó Capitanich.

 

En las próximas 48 horas se conocerá si Fernández, de 61 años, puede viajar o no de vuelta a su residencia familiar de El Calafate (en la sureña provincia de Santa Cruz y donde habitualmente suele pasar sus vacaciones), en la que se encontraba cuando sufrió la fractura que obligó a trasladarla a Buenos Aires.