El nuevo sistema penal comenzará a operar el próximo 16 de enero en el Distrito Federal sin que existan los facilitadores certificados que contempla la ley para buscar soluciones alternas y rápidas a los casos y sin que esté en funcionamiento el modelo de mediación de delitos.
Así lo advirtió el penalista y ex procurador capitalino Rodolfo Félix Cárdenas, quien en los últimos años ha impulsado la capacitación de servidores públicos de varios estados del país en el tema del sistema penal acusatorio.
Félix subrayó que el nuevo sistema, que tiene como eje central los juicios orales, es un avance positivo en materia de justicia en el país y que varias naciones en el mundo están dando. El tema, dijo, es que en su arranque tendrá algunas dificultades operativas.
En particular se refirió a la Ley Nacional de Mecanismos de Solución de Controversias en Materia Penal (LNMSCMP) que plantea disposiciones que son un reto de arranque en los estados y que podrían derivar en una cadena de amparos.
Por ejemplo, es necesario crear un órgano especializado que a su vez debe preparar a los facilitadores certificados, es decir, a las personas que encabezarán las negociaciones en caso de que una víctima y el acusado estén de acuerdo en buscar una solución alterna a un juicio oral.
Pero antes de que esto ocurra, las conferencias de procuradores y de tribunales de justicia deben reglamentar cómo se arrancará con el mecanismo de mediación y el reclutamiento de los facilitadores, como la misma ley lo contempla.
En consecuencia, dijo Félix, hay caso como el del Distrito Federal que pondrá en marcha el nuevo sistema el 16 de enero, donde no habrá facilitadores ni el mecanismo de mediación tal como lo contempla la ley. Esto significa que las personas no podrán recurrir a este beneficio por lo menos de inicio.
“No hay el tiempo para que existan facilitadores y la gente no se va a poder beneficiar con esto. Es un tema técnico porque si no están estos mecanismos ya funcionando cuando alguien los solicite hay problema. Puede esto derivar en un debate en juicio de amparo, hay otras posibilidades pero hablando estrictamente de esto puede generarse dificultades”, señaló.
Polígrafo innecesario
Félix Cárdenas consideró innecesario el requisito que marca la LNMSCMP para que los facilitadores tengan que ser sometidos a procesos de control de confianza que incluyen polígrafo, pues consideró que su trabajo es de naturaleza distinta al de un funcionario de seguridad o de un agente ministerial.
“Yo vería tal vez innecesario este tema del control de confianza (…) además puede alargar más el que se tengan los facilitadores certificados que se necesitan”, indicó.
El ex procurador de la ciudad también cuestionó que la ley no obligue a los tribunales en el país a contar con los órganos de mediaciones como si ocurre con las procuradurías o fiscalías, aunque señaló que en términos generales es una norma positiva y necesaria más allá del reto técnico que plantea.