STANTON, California. California comenzó a aceptar desde el viernes solicitudes de licencias de conducción de inmigrantes que viven sin permiso en el país.
A pesar de temperaturas casi de congelación, cientos de personas hicieron fila desde la madrugada en una oficina temporal del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) en la ciudad de Stanton a fin de iniciar los trámites para la obtención de la licencia.
Según proyecciones del DMV, 1.4 millones de personas solicitarán la licencia en los primeros tres años de un programa que tiene como propósito mejorar la seguridad vial y hacer más fácil la vida a los inmigrantes.
Algunas personas en situación irregular podrían obtener en próximos días sus licencias si ya la tenían. Quienes la soliciten de primera vez recibirán permisos si aprueban un examen escrito, pero deben regresar en fecha posterior para que efectúen su prueba de manejo.
California es uno de los 10 estados que concede permisos de conducción a inmigrantes en situación irregular en el país. Estas licencias para personas que carecen de estatus legal incluirán una marca distintiva y no se consideran una identificación válida para las autoridades federales.
Los inmigrantes sin permiso no podían solicitar una licencia de manejo en California desde que el estado comenzó a exigir pruebas de residencia legal durante la década de 1990.
Defensores de los inmigrantes han elogiado las licencias como una forma de integrar a estas personas que tienen que conducir para ir a trabajar o llevar a sus hijos a la escuela. Pero los detractores han cuestionado la capacidad de los agentes estatales para verificar la identidad de los solicitantes extranjeros, alegando preocupaciones relacionadas con la seguridad.
Agentes de la ley dijeron que el programa mejorará la seguridad vial porque los conductores con permiso deben pasar un examen y tener un seguro. Según un estudio del DVM sobre estadísticas de accidentes de tránsito ocurridos durante 23 años, hubo mayor propensión entre quienes manejan sin licencia a causar una colisión que dejara víctimas fatales que aquellos que la tienen.
Funcionarios estatales de seguros esperan que el cambio aumente el número de conductores asegurados, aunque algunos inmigrantes dijeron que siempre han tenido una póliza a pesar de no obtener la licencia de manejo.
Maritza Aguirre, de 30 años, es una de ellos. Solía realizar un viaje de dos horas en autobús para trabajar limpiando casas el sur de California, donde tener carro es casi indispensable. Ahora conduce, pero no tiene permiso y teme que su coche pueda ser confiscado si alguna vez la policía la para.
“Para mí, sinceramente, es una bendición”, dijo Aguirre, que esta semana tiene una cita para solicitar la licencia. “El alivio de saber que no se llevarán tu coche es una gran ventaja”.
Los defensores han animado a los inmigrantes a solicitar el permiso. Pero advierten que los que tengan orden de deportación pendientes o antecedentes penales deben buscar asesoramiento jurídico antes ya que la policía tiene acceso a la información del DMV.
Los solicitantes deben presentar pruebas de su identidad y de que viven en el estado y aprobar un examen escrito y otro práctico. Los que no tengan una identificación expedida por un gobierno extranjero de la lista de documentos aprobados pueden ser entrevistados por agentes del DMV para determinar si cumplen los requisitos.
MG