El presidente Enrique Peña Nieto podría enviar para principios de febrero su propuesta para reformar el sistema de salud nacional de modo integral, mediante la universalización y portabilidad de los servicios médicos, adelantó el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Dávila Delgado.
“Es muy probable que la propuesta del Ejecutivo llegue a la Cámara de Diputados a principios de febrero de 2015, cuando arrancará el último periodo ordinario de la LXII Legislatura”, consideró.
En entrevista, Dávila Delgado garantizó que el análisis y discusión de la propuesta se hará de manera detallada, precisa y a conciencia, a fin de lograr un marco jurídico en salud que atienda a los derechohabientes en las diversas instituciones, de acuerdo con su propia decisión.
Subrayó que hasta ahora las políticas públicas en salud “no han sido suficientes”.
“Otros países tienen un sistema de salud más consolidado, más unido. Nosotros estamos muy dispersos y necesitamos hacer una política pública dirigida específicamente hacia dónde queremos ir: establecer la prevención como forma de vida, atender los padecimientos y alentar la cultura en torno a la salud”, consideró.
El legislador señaló que ante la incidencia de enfermedades que padecen los mexicanos, se requiere una reforma integral en salud que privilegie la prevención como herramienta prioritaria para disminuir el gasto anual por atención de padecimientos crónico-degenerativos y sus secuelas, que cobran la invalidez y la vida de millones de personas, e implican una onerosa erogación del erario público.
Explicó que el sistema de atención médica destina sólo entre el 10 y 15 por ciento del presupuesto para prevenir enfermedades y evitar daños irreversibles. “Por nuestra cultura, es muy poco el porcentaje, ya que la mayor parte del gasto se utiliza para pagar atenciones y complicaciones de los padecimientos”.
Refirió que México gasta en salud sólo 3 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 851 mil millones de pesos al año, cuando las naciones más desarrolladas destinan 8 puntos.
El panista estimó que el país debería establecer su gasto en salud en 4 puntos del PIB, y “si pudiéramos subirlo entre 5 y 6 puntos sería excelente”. Este incremento se propuso para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2015; sin embargo, por la situación económica global e interna no fue posible, agregó.
“Sí invirtiéramos más en vacunas, en una buena nutrición y en ejercicio físico, con esas medidas aparentemente tan simples podríamos mejorar la salud de los mexicanos y garantizar una calidad de vida más alta y disminuir el gasto en complicaciones, porque serán menos casos los que se tengan que atender. Requerimos gastar más en prevención y promover esa cultura entre la población”, propuso.
Dávila Delgado señaló que los legisladores y funcionarios deben cuidar que la salud sea un derecho fundamental y no se convierta en un negocio.
“Tenemos que unir esfuerzos entre sociedad civil, diputados, senadores, Ejecutivo federal, gobiernos municipales y estatales para garantizar a los mexicanos su derecho a la salud”, destacó.
El diputado por Coahuila señaló que deberá proseguir la tendencia al alza en los recursos para atender la salud de los mexicanos. “Si gastáramos cuando menos entre 5 y 8 por ciento más del presupuesto actual llegaríamos al estándar internacional, lo cual sería bueno y pudiera ser una de las soluciones”, apuntó.
MG