Durante 2014, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) identificó en definitiva a 119 contribuyentes que emiten facturas que simulan operaciones inexistentes, esquema de evasión conocido como “operación carrusel”.
Con base en la nueva facultad que le dio el Congreso de la Unión como parte de la reforma hacendaria, a lo largo del año pasado el organismo fiscalizador comprobó que estas empresas simulan operaciones y emiten facturas apócrifas.
A través de nueve listados definitivos publicados en su página en Internet www.sat.gob.mx y en el Diario Oficial de la Federación (DOF), dio a conocer los nombres, razón social y Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de estos 119 facturadores.
El SAT detectó que estos contribuyentes emitieron comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales facturas.
Pese a estar debidamente notificados, no comparecieron o presentaron pruebas dentro del plazo establecido para desvirtuar los hechos que se les imputaron y, en consecuencia, se encontró que en definitiva emiten facturas que amparan operaciones inexistentes.
Así, con base en lo establecido en el Artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación (CFF), durante 2014 el SAT primero publicó los datos de los contribuyentes con operaciones presuntamente inexistentes y después los listados definitivos.
De junio a diciembre del año pasado dio a conocer, en su página en Internet y en el DOF, nueve listas definitivas en las que en conjunto suman 119 empresas facturadoras que simulan operaciones inexistentes.
Este esquema de evasión fiscal es llamado “Operación carrusel” y consiste en que más de dos empresas constituidas formalmente se ponen de acuerdo para diseñar este esquema de evasión con facturas, a través de la simulación de operaciones inexistentes.
Por un lado, una empresa emisora de comprobantes fiscales factura una supuesta enajenación de mercancías, bienes o servicios y, por otro, la empresa beneficiaria del esquema, supuestamente compra el servicio o recibe los bienes.
Si bien la factura cumple con todos los requisitos legales, detrás de ella hay una operación inexistente o simulada, pues la empresa que facturó no cuenta con activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes.
Dichas empresas utilizan las facturas para simular operaciones inexistentes y con ello, de manera indebida acreditar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o deducir el Impuesto sobre la Renta (ISR).
En julio de 2014, el administrador general de Auditoría Fiscal Federal del SAT, José Genaro Ernesto Luna Vargas, reveló a Notimex que al 31 de diciembre de 2013 se tenían identificadas a 316 empresas que presuntamente facturan operaciones simuladas y a unos 12 mil contribuyentes vinculados a la utilización de este tipo de esquema.
Según precisó, el organismo fiscalizador descubrió que de 2008 a 2012 el monto de estas operaciones con facturas fue de 105 mil millones de pesos, y el impacto fiscal de 30 mil millones de pesos por concepto de ISR y de 16 mil millones de pesos por IVA.
Con la nueva atribución otorgada al SAT, durante 2014 publicó nueve listados definitivos a fin de considerar, con efectos generales, que los comprobantes fiscales expedidos por dichos contribuyentes no producen ni produjeron efecto fiscal alguno.
Ello, toda vez que es de interés público que se detenga la facturación de operaciones inexistentes, así como que la sociedad conozca a los contribuyentes que llevan a cabo este tipo de operaciones y que, no obstante estar debidamente notificados, no comparecieron a deducir sus derechos ante la propia autoridad fiscal.
El organismo fiscalizador dio a conocer que continuará publicando este año los datos de los contribuyentes que se presume realizan operaciones inexistentes con facturas y, en caso de que estos no desvirtúen los hechos, dará a conocer las listas definitivas.
MG