Considerado como uno de los grandes exponentes del modernismo y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1948, el poeta y dramaturgo británico de origen estadunidense Thomas Stearn Eliot dejó un legado que, a 50 años de su muerte, ocurrida el 4 de enero de 1965, continúa vigente en el mundo de la literatura de habla inglesa.
Para conmemorar el aniversario luctuoso del poeta, una editorial británica publicó el quinto volumen de “La correspondencia de T.S. Eliot”. El ejemplar, lanzado por la editorial Faber & Faber, reúne misivas que el poeta envió a familiares, amigos escritores y filósofos entre 1930 y 1931, señaló el diario británico The Telegraph.
Thomas Stearns Eliot nació en Missouri, Estados Unidos, el 26 de septiembre de 1888, ahí vivió los primeros 18 años de su vida hasta que ingresó a la Universidad de Harvard en 1906, señala el sitio especializado nobelprize.org.
En 1910 se fue de Estados Unidos para ingresar a la Universidad de La Soborna, en París, donde solo estuvo un año para luego regresar a Harvard, donde realizó un doctorado en filosofía.
En 1914 se estableció en Inglaterra, donde trabajó como profesor de literatura y conoció a Vivienne Haigh-Wood, con quien se casó un año después.
A la par de su carrera como profesor, trabajó en el banco Lloyd y colaboró en la revista The Egoist. También trabajó en la editorial Faber & Gwyer, que más tarde se convirtió en Faber & Faber.
Fue en Londres donde Eliot fue influenciado de su contemporáneo Ezra Pound (1885-1972), quien reconoció su genio poético y colaboró en la publicación de su primer poema, “La canción de amor de J. Alfred Prufrock” (1917).
La reputación de T.S. Eliot aumentó rápidamente cuando en 1922 publicó “La tierra baldía”, obra que lo posicionó como personaje de mayor influencia para la poesía de lengua inglesa durante el siglo XX.
La publicaciones que continuaron fueron “Andrew Marvell” (1922), “Poems, 1909-1925” (1925), “For Lancelot Andrewes” (1928) y “Tradition and Experimentation in Present-Day Literature (1929).
A finales de la década de 1920, T.S. Eliot adquirió la nacionalidad británica e ingresó a la rama anglo-católica de la iglesia británica. Con esta orientación, el poeta se interesó cada vez más en el problema de las relación espíritu-materia, fruto de ello publicó el poema “Miércoles de ceniza” en 1930. Dos años más tarde escribió su primera obra teatral “Sweeney Agonistes” (1932).
Su trabajo en el género dramático continuó con las obras “The Rock” (1934) y “Murder in the Cathedral” (1935), paralelamente escribió los relatos en prosa “Elizabethan Essays” (1934) y “Essays Ancient and Modern” (1936).
El Premio Nobel de Literatura que se le concedió en 1948 “por su contribución sobresaliente y pionera a la poesía de hoy en día”, lo confirmó como el mejor de los autores literarios ingleses contemporáneos.
La evolución entre los textos poéticos y los de carácter teatral, se pueden observar en las obras “The cocktail party” (1950) y “El secretario de confianza” (1954), donde se observa la búsqueda del autor en encontrar un verso libre y un nuevo lenguaje propio de la poesía.
Entre sus últimas obras cabe citar “On Poetry and Poets” (1957), el drama “The Elder Statesman” (1958), una selección personal de su poesía “Collected Poems 1909-1962” y una recopilación de toda su labor crítica con “Ensayos” (1965).
T.S. Eliot murió en su casa del barrio londinense de Kensington el 4 de enero de 1965 a causa de un enfisema pulmonar y, siguiendo sus últimos deseos, sus cenizas fueron esparcidas en East Coker, Somerset.
Con información de Notimex