Durante 2014, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) identificó en definitiva a 119 contribuyentes que emiten facturas que simulan operaciones inexistentes y emiten facturas apócrifas, un esquema de evasión conocido como “operación carrusel”.

 

Con base en la nueva facultad que le dio el Congreso de la Unión como parte de la reforma hacendaria, el SAT detectó que estos contribuyentes emitieron comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales facturas.

 

Pese a estar debidamente notificados, no comparecieron o presentaron pruebas dentro del plazo establecido para desvirtuar los hechos que se les imputaron y, en consecuencia, se encontró que en definitiva emiten facturas que amparan operaciones inexistentes.

 

El esquema de evasión fiscal llamado “Operación carrusel” consiste en por un lado, una empresa emisora de comprobantes fiscales factura una supuesta enajenación de mercancías, bienes o servicios, mientras que otra empresa beneficiaria del esquema, supuestamente compra el servicio o recibe los bienes.

 

Evasoras

 

Facturas “legales”

Aunque la factura cumple con todos los requisitos, detrás de ella hay una operación inexistente o simulada.

 

Empresas

Utilizan las facturas para simular operaciones inexistentes y con ello, de manera indebida acreditar el IVA o deducir el ISR