En lo que podría tratarse de un acto criminal por parte de las autoridades, 36 elementos de la policía municipal de Medellín fueron requeridos por la Fiscalía General de Veracruz como parte de las investigaciones para localizar al periodista Moisés Sánchez Cerezo, quien fue plagiado el viernes pasado.
El lunes, la dependencia estatal dio a conocer que eran dos uniformados quienes habían sido retenidos pero las diligencias llevaron a que ayer, en un operativo conjunto entre la policía estatal y la Fuerza Civil, retuvieran al resto de los elementos que conforman la corporación. En tanto que la Secretaría de Seguridad Pública del estado se hizo cargo de la seguridad de la localidad
En declaraciones a medios locales, el procurador del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, apuntó que a cinco días del crimen que la profesión del editor y director del semanario La Unión, particularmente su labor de denuncia y activismo en contra de delitos y actos de corrupción cometidos en el municipio, incluyendo actos del edil Omar Cruz, era la línea de investigación más clara sobre el móvil de su desaparición.
“Él (Moisés) había estado sacando varias notas que incomodaban a las autoridades y al alcalde, entre ellos, que es una de las personas de las cuales sospechamos”, indicó en días pasado Jorge Sánchez, hijo del periodista respecto a la culpabilidad que pudiera tener el funcionario al respecto del atentado contra su padre.
Aunque el procurador se negó a dar mayores detalles, a través de un comunicado señaló que las investigaciones iban avanzando, y que en las próximas horas se definiría la situación legal de los policías municipales, incluidos los dos elementos que desde la madrugada del lunes fueron requeridos para robustecer las indagatorias.
Con una población de poco más de 59 mil habitantes, en Medellín, Moisés Sánchez junto con otros colectivos independientes como el diario digital Plumas Libres están enfocados en denunciar el clima de inseguridad y corrupción que prevalece en la región, la cual habría derivado en una protesta ciudadana el pasado 15 de diciembre en contra del mal actuar del alcalde Omar Cruz por mejorar la seguridad en la comunidad.
Previo a esa manifestación, medios locales habían reportado el asesinato de un comerciante, el atentado a un marino en retito y su hijo, así como el secuestro de un comisario ejidal; aunado a un incremento en la incidencia de robos en una comunidad, donde incluso se llegó a dejar entrever la conformación de autodefensas como en otros estados del país.
Aún ante la inconformidad social, 11 días después de la manifestación, el 26 de diciembre fueron localizados los cadáveres de dos personas en bolsas de plástico, en el mismo día en que el alcalde Cruz presentaba su informe de actividades.
Dos días antes del hallazgo, se reportó como desaparecidos a dos ex comandantes de la Policía Municipal: Luis Rosas Vinzoneo y Martín Sánchez Rodríguez, quienes habrían sido llevados por la fuerza por sujetos desconocidos.
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