La convocatoria del PRD para las diputaciones federales cerró hace una semana, por lo que la disputa por las candidaturas para competir por curules en San Lázaro ha comenzado dentro del partido, y con ello la revisión de perfiles (que incluyen pruebas antidoping) para evitar infiltraciones del crimen organizado en las elecciones de este año.

 

Información de la Comisión Nacional de Seguimiento de Candidaturas detalla que de los 300 distritos electorales en disputa solo cinco no tuvo registros de candidatos perredistas a diputados federales. Se trata del Distrito lll de Ocosingo, Chiapas; en el Vll de Cuauhtémoc, Chihuahua; el V de Zamora, Michoacán; y el I de Matehuala y el III de Río Verde, ambos de San Luis Potosí.

 

Además, los estados que contarán con pocos aspirantes son Chihuahua, Colima, Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, y Yucatán.

 

En contraste, los que alcanzan hasta 20 registros por distritos se ubican en el Distrito Federal. Por ejemplo para la delegación Venustiano Carranza se registraron 11 aspirantes; en el caso del Distrito XXI de Milpa alta hay 22 aspirantes registrados;  Iztapalapa (distrito XXII) también tiene 20 fórmulas registradas; y Coyoacán (distrito XXIII)  también posee cerca de 20 registros.

 

Llama la atención el caso particular de Guerrero, donde detonó la crisis por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, pues también hay registros considerables. El Distrito con más baja solicitud es el Distrito l, en Ciudad Altamirano, que tiene seis aspirantes; sin embargo el Distrito 9 de Acapulco hay 13 fórmulas registradas.

 

De acuerdo con la comisión, está abierta la puerta a la aplicación de antidoping para los aspirantes a curules, aunado a la aplicación del protocolo perredista de combate al narco, que incluye la revisión patrimonial y del pasado político y ciudadano del candidato, entre otros requisitos.

 

Guerrero, trato especial

 

Para el caso de las candidaturas en Guerrero, habrá atención especial debido a la crisis que detonó en el sol azteca la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre pasado, así como la infiltración del crimen organizado en los gobiernos emanados del PRD.

 

Según la convocatoria lanzada por el partido en Guerrero, habrá revisiones más severas de los perfiles que quieran contender por una candidatura federal o local para las elecciones de junio.

 

La revisión estará a cargo de las comisiones estatal y nacional de Seguimiento de Candidaturas, así como de la misma dirigencia nacional, que vigilarán los perfiles de una manera especial.

 

Únicamente para Guerrero, el 31 de enero los consejos estatales y nacionales tomarán la decisión para la candidatura a la gubernatura del estado; el primero de marzo se convocará a Consejo Estatal Electivo para elegir a los diputados locales de mayoría y representación  proporcional y, finalmente,  el 24 de marzo se hará la elección de los aspirantes a los cargos en los municipios guerrerenses.