CARACAS. Lilian Tintori descartó la posibilidad de que su esposo, el líder opositor venezolano Leopoldo López, sea canjeado por el preso puertorriqueño Óscar López Rivera, preso en Estados Unidos por conspiración, algo que sugirió en tono desafiante el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
“Maduro, este no es un tema de canjes, es un tema de justicia”, escribió Tintori en la red social Twitter, tras advertir que la propuesta del jefe de Estado significa que reconoce que el líder del partido Voluntad Popular (VP) “es un preso político de su régimen” y que “no hay independencia de los poderes” del Estado.
Maduro dijo el domingo que “la única forma” de favorecer con un indulto presidencial al apresado líder opositor venezolano sería mediante un canje con el líder independentista puertorriqueño.
“La única forma que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre”, sostuvo el gobernante venezolano.
Maduro aludió al asunto al comentar el breve encuentro verbal que sostuvo el pasado jueves en Brasilia con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien lo instó a liberar a Leopoldo López, a quien el gobernante llama “el monstruo de Ramo verde”.
El jefe del partido VP está preso en la cárcel militar Ramo Verde próxima a Caracas desde el 18 de febrero pasado, seis días después de unos hechos de violencia que dejaron tres muertos y provocaron una oleada de protestas antigubernamentales que en los cuatro meses posteriores dejaron 43 muertos.
Maduro añadió, sobre la petición de liberar a López que le hizo el vicepresidente estadunidense, que se trata de un asunto que no es de incumbencia de otros países ni organismos internacionales, sino competencia soberana y exclusiva de la Justicia de Venezuela.
No obstante, el gobernante venezolano ha pedido varias veces la liberación del puertorriqueño López Rivera, encarcelado desde hace 33 años en una cárcel de Estados Unidos.
El independentista, considerado terrorista por unos y prisionero político por otros, cumple una condena de 55 años por conspiración sediciosa, a la cual en 1987 se añadieron posteriormente otros 15 años por un intento de fuga.
La esposa de Leopoldo López confirmó, también a través de Twitter, que se reanudará el juicio penal en contra del opositor y de otras personas detenidas durante las protestas.
López afronta acusaciones de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio y el pasado 18 de diciembre se negó a asistir a la audiencia penal pautada para ese día, actitud repetida en cuatro ocasiones previas.
Ello, “hasta tanto la Corte de Apelaciones no decida sobre las dos decisiones” de organismos que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que han recomendado su liberación, según dijo entonces su cónyuge y abogados.
La defensa de López ha introducido en las últimas semanas recursos ante la Corte de Apelaciones apoyándose en la recomendación del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU y del Comité de Torturas del mismo organismo mundial, que han exhortado a su “inmediata liberación”.