La fachada de las instalaciones del Club América ha cambiado. El toldo azul que enmarcaba su entrada dio pasó a uno color blanco con una frase que lo dice todo: “El más grande”, enmarcada con un par de escudos de la institución al inicio y al final de la frase y las 12 estrellas que atestiguan la supremacía águila en la Liga mexicana; un detalle muy propio del americanismo, al que se le acusa de ser altivo en exceso.

 

Por eso ayer en Coapa no fueron extrañas las preguntas para Cristian Pellerano, mediocampista recién llegado a los emplumados, entorno a que si América tiene el plantel más poderoso de la Liga y si está obligado a ser bicampeón o campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero Pellerano no se enredó, por el contrario, mantuvo cierta calma para aseverar que para decir si tienen o no a los mejores jugadores del certamen nacional, primero tendrán que demostrarlo en la cancha.

 

“Eso primero tendríamos que demostrarlo en la cancha, aunque también debo decir que no siempre el equipo que tiene a los mejores jugadores termina por salir campeón. Aquí sucedió el torneo pasado, América fue el mejor todo el torneo y al final salió campeón, por eso nosotros debemos ir partido a partido”, dijo el argentino.

 

Y en ese juego a juego el primero es el León, al que recibirán el próximo sábado sobre la cancha del Azteca: “La idea principal es poner la cabeza en el León, de ahí en adelante tenemos que ir partido a partido, tampoco meternos en la cabeza la presión de que tenemos que volver a ser campeón y que tenemos que ganar la Concachampions. Tenemos que trabajar día a día y de esa forma, a medida que vaya pasando el tiempo, los resultados se van a ir dando mejor. Pero si al principio nos ponemos a pensar en el objetivo final estamos mal porque nos estamos olvidando del principio que es fundamental”.

 

Lo que Pellerano no pudo eludir fue la obligación del conjunto americanista por ser favorito en cualquier cancha en que se pare. “América siempre será favorito por su grandeza, jugar igual, no importa si es de local o de visitante, pero vamos a ir poco a poco”.

 

Es la nueva fachada americanista, la bienvenida a Coapa, que así, sencillito y carismático abre la puerta a sus visitantes restregándoles en los ojos que en el futbol mexicano nadie tiene más títulos que los amarillos.