Es triste leer y ver puras noticias relacionadas con sangre, muerte y violencia. Apenas supimos que asesinaron a un conductor de televisión en Coahuila, llamado Jesús Tapia Rodríguez, quien al parecer fue apuñalado por dos hombres que entraron a su casa y fue su madre quien lo encontró tendido en el suelo. Él ya había recibido varias amenazas de muerte, pero no pudo hacer nada al respecto, pues cuando alguien te hace una agresiva advertencia no es delito hasta que suceda.
Después nos enteramos que falleció Emir Athié, quien fue novio de varias famosas, entre ella Sandra Montoya y Paty Navidad, con quien tuvo un largo romance. Athié falleció víctima de un infarto poco después de saber que habían secuestrado a su padre y a su hermano. No quiero ni imaginar la tristeza que vive su madre, que de un día para otro se ha quedado sin tres de sus familiares, ya que aún no aparecen y justo el estrés fue el que llevó a Emir a perder la vida, en medio de la desesperación.
El tercer caso tiene que ver con el plagio de Édgar Octavio Ramírez, quien desapareció el 26 de diciembre, que fue cuando sus familiares acudieron al Ministerio Público para levantar la denuncia sobre su desaparición. Él era integrante del grupo Los Babys.
Lamentablemente ayer apareció el cuerpo de Édgar en un canal de aguas negras en el municipio de Teoloyucan.
Era un hombre joven, tenía 36 años, iba saliendo de un baile e iba a su casa que está en Tultepec, a la cual nunca llegó.
Y para acabar este triste recuento, la noticia de la muerte del gimnasta Jaime Humberto Romero Morán, de 22 años, quien perdió la vida afuera del Lienzo Charro Zermeño, pues tuvo una discusión con unos tipos que después le dispararon.
Jaime y un amigo fueron amagados por un grupo de hombres armados, quienes se dieron a la fuga después de asesinarlos.
Como todos, lo único que deseo es que llegue la paz y la tranquilidad, quiero vivir en un país seguro y que las autoridades hagan lo correspondiente mientras cada uno como ciudadano también colaboremos para ver un cambio y poder andar por las calles sin miedo a que nos pase algo.
Hay más… pero hasta ahí les cuento.