En el marco de la visita oficial del presidente Enrique Peña Nieto a Washington, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó la estrategia del gobierno de México en contra del crimen organizado y el narcotráfico; mientras que el mandatario mexicano expresó su reconocimiento a su homólogo por las medidas migratorias puestas en marcha que, aseguró, representan un acto de justicia para muchos connacionales.
En el mensaje a medios ofrecido tras el encuentro privado que sostuvieron en la Salón Oval, en la Casa Blanca, Obama se refirió de manera escueta al caso de los normalistas desaparecidos en México, al asegurar que su gobierno ha seguido de cerca la investigación.
“Hemos seguido la tragedia de los estudiantes. Nos ha entristecido que perdieran la vida. El Presidente (de México) me informó sobre las reformas para eliminar la violencia del narcotráfico, quienes son los culpables de esta tragedia. Nosotros queremos mostrar nuestro compromiso”, afirmó Obama.
Por su parte, Peña Nieto reconoció la disposición de Estados Unidos para respaldar las acciones contra la inseguridad, como el intercambio de información y de logística.
Asimismo, el mandatario mexicano reconoció las medidas administrativas emitidas por Obama el año pasado en beneficio de migrantes indocumentados, las cuales intentan evitar deportaciones de aquellos migrantes que puedan comprobar profundos lazos sociales y económicos en Estados Unidos.
“Es un acto de justicia para quienes llegaron a Estados Unidos y son parte ya de la comunidad americana”, agregó.
El Presidente mexicano se comprometió a dar todo el apoyo que necesite la comunidad migrante en Estados Unidos para que pueda acreditar su estancia antes de 2010, y así reunir los requisitos que solicite el gobierno estadunidense para estos beneficios.
Peña Nieto también prometió que México continuará con el trabajo de vigilancia en la frontera sur, con el fin de combatir las organizaciones dedicadas a la trata de personas que intenten atraer, con promesas falsas sobre estas nuevas medidas administrativas, a centroamericanos que quieran cruzar la frontera.
“Mantendremos una política de mayor control en la frontera sur de nuestro país, para tener una migración ordenada y controlada que evite una migración que, por desinformación, aliente a las personas cruzar la frontera de Estados Unidos y a nuestro país”, afirmó Peña Nieto.
En materia económica, Obama reconoció la aprobación de reformas estructurales que emprendió el gobierno mexicano, y de esta forma “desatar aún más el enorme potencial de la economía mexicana”.
En materia comercial, Peña Nieto señaló que el gobierno mexicano ha venido trabajando para modernizar los cruces fronterizos.
El presidente de México también reconoció la decisión “audaz” de Obama para reestablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, y ofreció la mayor disposición para ayudar a este proceso de normalización entre los dos países.