En la película El Apostador, Mark Wahlberg da vida a un profesor de literatura inglesa cuya adicción al juego amenaza con destruir su vida. El filme, que está basado en la cinta de 1974 estelarizada por James Caan, se ubica en Los Ángeles contemporáneo y está producido por el propio Wahlberg, quien se acompaña en el elenco de Brie Larson, Jessica Lange y John Goodman, entre otros.
Su director, Rupert Wyatt, quien es más conocido por su trabajo en Rise of the Planet of the Apes (El origen del planeta de los simios), platicó en exclusiva con 24 HORAS durante el rodaje del mismo y aquí compartimos lo que nos dijo:
¿Qué te atrajo a este proyecto?
No conocía el original, pero lo que me convenció fue el guión. Bill Monahan, el escritor, tiene un estilo muy particular y es muy independiente en muchos sentidos. Tiene una voz muy clara e hizo del personaje principal, Jim, a alguien que no es precisamente un degenerado del juego, sino más bien a un tipo que está tratando de encontrarse a sí mismo y su propia identidad, y utiliza el juego como un medio para conseguirlo.
¿Cuándo aceptaste ya estaba elegido Wahlberg como el protagonista?
Sí, pero como además es uno de los productores del filme, pues primero quería sentarse a platicar conmigo (risas). No nos conocíamos, aunque sabíamos de nuestro trabajo. Cuando nos reunimos nos dimos cuenta casi de inmediato que estábamos en el mismo canal en cuanto a qué era lo que queríamos hacer del filme.
¿Qué tan diferente es esta versión de la original?
Aunque aquella tiene muchas partes autobiográficas de su escritor, James Toback, también tiene parte de la novela The Gambler, de Dostoyevsky, así que nosotros quisimos explotar las similitudes. Sin embargo, nuestro filme está más centrado en el desarrollo de los personajes, en un tono que no es precisamente el de mostrar a un hombre que se ahoga en un mar de adicciones. Es más acerca de un hombre que se redime y busca la manera de salir de esa jaula en la que él mismo se metió.
¿Cómo fue trabajar con Mark Wahlberg?
Es uno de los actores más extraordinarios y multifacéticos de los que he trabajado. Puede hacer comedia, acción o drama, algo que incluso muy pocas estrellas pueden lograr. Verlo trabajar es sorprendente, pero creo que todo mundo tiene una idea preconcebida acerca de él de que es un hombre muy físico, fornido, así que la idea en el filme era la de mostrarlo mucho más delgado, situación por la que bajó bastante de peso, para poder dar vida a este profesor que bien podría ser como cualquiera de nosotros.
¿Qué recuerdas en especial de él?
El primer día de rodaje teníamos que hacer una de las escenas más grandes de la película, que es un monólogo que dura 10 minutos. Teníamos a 200 extras, todos estudiantes, y a todo el equipo listo, pero resulta que todos eran nuevos, para la mayoría era su primer día. Y ahí teníamos a nuestro actor principal listo, tanto que se aventó ese monólogo completo en una sola toma, sin fallar en nada. Eso creo que dejó atónitos al resto, que lo reconocieron con un gran aplauso. Ahí es cuando supe que esto iba a funcionar muy bien.
¿Cómo es el personaje principal, Jim Bennett?
Cuando tienes a alguien como Mark interpretando a alguien que en el papel podría ser un personaje bastante desagradable, es sorprendente, pues es un personaje que no se preocupa por nada ni nadie. Fue un placer ver en pantalla a un personaje que hiciera eso, muy en el estilo de Randle Murphy en Atrapados sin Salida.
¿Cuál fue el reto más grande al que te enfrentaste?
Sé que va a sonar un poco engreído, pero no hubo nada que fuera particularmente retador o complicado. De hecho, lo que puedo decir es que fue una experiencia sorprendente.
¿Cómo mostrar a una ciudad de Los Ángeles distinta a lo habitual?
Quería encontrar un Los Ángeles que no es el que necesariamente se ve en las películas, esta idea preconcebida de que la ciudad es toda de luces brillantes, palmeras y Hollywood. Aquí vemos todo menos eso. En ese sentido, el centro de Los Ángeles fue increíblemente fascinante, pues actualmente representa a este gran lugar que está en decadencia y cuyos días de gloria se han ido.
Finalmente, ¿qué tipo de película es la que puede esperar el público de El Apostador?
Es un filme que está aterrizado en la realidad, pero una en la que sus personajes están un poco por encima de sus circunstancias y de nuestro mundo. En términos generales, se puede decir que se trata de una historia de redención, las cuales siempre he creído que son las mejores. Para mí, como cineasta, fue una oportunidad increíble de poder hacer una película de este tipo.