PARÍS. Considerando el ataque al semanario Charlie Hebdo como un asalto a la democracia, personas de todos los sectores —periodistas y policías, políticos y estudiantes— salieron a las calles en todo el mundo en una muestra de solidaridad silenciosa.
Todavía conmocionada por la matanza, Francia se paralizó este mediodía para guardar un minuto de silencio en honor de los doce fallecidos.
La catedral de Notre Dame de París hizo sonar sus campanas a las 12.00 hora local (5 de la mañana en México) para recordar a los fallecidos.
El presidente francés, François Hollande, se unió a la manifestación de dolor y recuerdo en la Prefectura de la capital, muy cerca de Notre Dame, acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Otras instituciones detuvieron su actividad, al igual que miles de ciudadanos franceses en ciudades y pueblos de todo el país en una jornada declarada de duelo nacional y en la que el lápiz, el instrumento de trabajo de varios de los fallecidos, se convirtió en símbolo de rechazo del ataque, esgrimido por manifestantes en diversas concentraciones de protesta.
Mensajes distribuidos por las redes sociales y encabezados por hileras de lápices trasmitieron asimismo la solidaridad de muchos internautas con las víctimas del atentado.
En Londres, diputados, empleados y periodistas acreditados en el Parlamento británico rindieron tributo con dos minutos de silencio a las doce personas asesinadas en el ataque terrorista de París.
Las Casas del Parlamento, que albergan la Cámara de los Comunes y la de los Lores, enmudecieron en honor a las víctimas.
El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, encabezó el gesto de luto, mientras las campanas del Big Ben tañían a las doce del mediodía sobre el silencioso Parlamento.
“Compañeros, gracias por apoyar hoy al pueblo de Francia”, fueron las palabras de Bercow, con las que quiso rendir homenaje.
En España, desde el rey Felipe VI, pasando por diputados y jueces, las instituciones españolas guardaron un minuto de silencio.
En Bruselas, las principales instituciones europeas se sumaron a los homenajes con minutos de silencio. “Jamás aceptaremos la violencia que pone en peligro nuestros valores fundamentales”, dijo el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, en un acto de protesta ante la sede de la Eurocámara en Bruselas, en el que defendió la libertad de prensa, la tolerancia y el respeto.
Un amplio grupo de eurodiputados de diferentes colores políticos y países se reunieron en la explanada Simone Veil, frente a la sede de la eurocámara para guardar un minuto de silencio mientras alzaban pancartas en las que se podía leer Je suis Charlie.
En España, desde el rey Felipe VI, pasando por diputados y jueces, las instituciones españolas guardaron un minuto de silencio.
Peter Neumann, especialista en seguridad del King’s College de Londres, dijo que el ataque atrajo tanta atención en las redes porque refleja un asalto a los valores, a diferencia de otros ataques recientes como el de un café en Sydney o frente al parlamento en Ottawa, que aparecieron como ataques a blancos locales.
Desde Delhi, en la India, hasta Túnez, se produjeron actos menores.
En Túnez, donde nació uno de los caricaturistas muertos, Georges Wolinski, decenas de personas realizaron un acto a la luz de las velas frente a la residencia del embajador francés.
“Esta gente fue ejecutada a quemarropa solo por dibujar”, dijo el periodista Marouen Achouri. “Estos dibujos no agradaban a todos y provocaban ira y polémica”, pero eran nada más que dibujos”.
En Praga, se pidió al público en el Teatro Nacional y otras salas que realizara un minuto de silencio antes de cada función. En Italia, gerentes y directores artísticos de teatros y orquestas de Milán, incluida La Scala, emitieron un comunicado en defensa de “todos los valores que son un logro de nuestra civilización”.
Periódicos indignados
El diario de mayor venta en Alemania, “Bild”, llenó la mitad de su primera plana con el titular “Asesinos Cobardes” y toda su contratapa con Je Suis Charlie sobre fondo negro.
“Lo único que podemos hacer contra esto es vivir sin miedo”, dijo el director Kai Diekmann en un editorial. “Nuestros colegas en París han pagado el precio máximo por la libertad. Nos inclinamos ante ellos”.
El periódico danés Jyllands-Posten, que ha recibido muchas amenazas de ataques por publicar caricaturas del profeta Mahoma en 2005, emitió una primera plana de fondo negro con un texto de que el mundo libre tiene la responsabilidad de proteger a la democracia del “frenesí religioso”.
El gobierno francés organiza una manifestación para el próximo domingo pero enfatizó que el Frente Nacional no será bienvenido por sus posturas islamófobas.