BERLÍN. El movimiento islamófobo “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente” (Pegida) convocó una nueva manifestación en Dresde, la ciudad alemana donde nació esta organización, esta vez en señal de luto por el atentado en París.
La concentración, la duodécima que convoca Pegida, se desarrollará el lunes, como todas las precedentes, y se pide explícitamente a los asistentes que lleven crespones negros por las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo, según consta en la cuenta de Facebook de esta organización.
Desde ese mismo canal Pegida expresó desde el miércoles sus condolencias y su convicción de que el atentado contra el semanario satírico refuerzas sus “advertencias” contra la “extensión del islam” en Europa.
“Los islamistas, contra los que Pegida advierte desde hace semanas, mostraron en Francia que no saben comportarse en democracia y que solo contemplan la violencia y la muerte”, apuntaba ese movimiento desde su página en Facebook.
Pegida logró en su última convocatoria, el pasado lunes, en Dresde, la cifra de 18 mil asistentes, la más numerosa hasta ahora entre las marchas islamófobas en Alemania.
El movimiento ha reforzado, entre tanto, sus lazos con el partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD), única formación política que hasta ahora ha expresado una clara cercanía y comprensión hacia sus advertencias contra el islam y a favor de la limitación del flujo de asilados.
La líder del AfD en el estado federado de Sajonia, Frauke Petry, y representantes de Pegida mantuvieron el miércoles una primera reunión formal, en medio del absoluto secretismo acerca del lugar y hora de la convocatoria, a la que siguió ayer una conferencia de prensa conjunta, en Dresde.
La cita estaba marcada por las disonancias internas entre los euroescépticos, cuyo líder federal, Bernd Lucke, ha llamado a sus filas a la contención, frente al claro acercamiento a Pegida de su vicepresidente, Alexander Gauland.
AfD es una formación emergente, que tras quedarse a las puertas de acceder al Bundestag (cámara baja federal), en las elecciones generales de 2013, sí logró escaños tanto en los comicios europeos de mayo de 2014 como en sucesivas regionales alemanas.
“Los partidos establecidos deberían pensárselo, si es que realmente quieren seguir difamando a los seguidores de Pegida”, apuntó Gauland, en reacción a los atentados de París.
El líder euroescéptico aludía así a la reciente llamada lanzada por la canciller, Angela Merkel, y otros 50 personajes destacados de la vida pública alemana a no secundar las convocatorias de Pegida.