VALENCIA. La ilustradora española Ana Juan, autora de la portada del próximo número de la revista The New Yorker sobre el atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo, explicó hoy a EFE que en ese trabajo quiso expresar su sentimiento de “rabia” por dicho ataque.
La portada de The New Yorker del 19 de enero aparece con un dibujo en blanco, negro y rojo de la Torre Eiffel con la punta transformada en lápiz, “una idea muy sencilla”, según su autora, que considera que “seguro que se le ocurrió a miles de personas, pero todo depende de cómo lo cuentes”.
En una conversación telefónica con EFE, Ana Juan, nacida en Valencia, en el este de España, en 1961 y autora de más de una veintena de portadas en el The New Yorker, relató que tras el atentado, la directora de arte de la revista neoyorquina envió un mensaje a su equipo de ilustradores para que remitieran bocetos sobre la noticia.
“Envié tres bocetos, alrededor de la Torre Eiffel, una idea muy sencilla”, pero fácilmente identificable, dijo.
Explicó que en dos de sus propuestas iniciales incluyó el lápiz, imagen más identificativa de los profesionales de la ilustración, y así surgió el boceto que finalmente será portada de la edición en papel del semanario, que se publicará el 19 de enero, y que ya se puede ver en internet.
Era el boceto que más le gustó, aunque pensó que la idea “no iba a estar a la altura ante un hecho tan trágico y tremendo como el que ocurrió”.
Un total de 12 personas fueron asesinadas y más de 20 resultaron heridas en el atentado en París, entre esos cuatro dibujantes, uno de ellos el director de Charlie Hebdo, una revista que había sido amenazada muchas veces por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma.
Esta no ha sido la primera vez que Ana Juan se enfrentaba a ilustrar hechos trágicos para la revista neoyorquina, para la que trabaja desde 1995, ya que también fue la autora de las portadas del The New Yorker tras el paso del huracán Katrina en New Orleans, las del primer y décimo aniversario del atentado contra las Torres Gemelas, o de la Guerra de Irak.
Sobre el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo, la ilustradora manifestó su sentimiento de “incredulidad, rabia e impotencia”.
“Todo creador tiene un compromiso con la sociedad con la que vive”, dijo la ilustradora, al considerar que por ello hay que continuar y conseguir que las cosas cambien y “usar las armas que cada uno tiene”.
Ahora bien, opinó que hay que tener un sentimiento “comedido”, trabajar “con el corazón ardiendo y la cabeza fría” y sin “gritos”, “para que el mensaje no se pierda”. DM