MÉRIDA. El físico yucateco, Luis Fernando Magaña Solís, consideró que los procesos memorísticos vinculados a la matemáticas, como la memorización de las tablas de multiplicar, son la principal causa por la cual los jóvenes rechazan su aprendizaje.
Al recibir la medalla “Pánfilo Novelo Martín” que otorga el Poder Legislativo de Yucatán a promotores de la cultura maya, en su caso por el impulso que ha dado a la enseñanza de las matemáticas mayas, destacó que la “mala enseñanza de las matemáticas es hoy un factor más de desigualdad social en cualquier parte del mundo”.
En su discurso ante el pleno de la LX Legislatura local, recordó que el epigrafista Sylvanus Morley se refirió a las matemáticas mayas como “una creación que todavía hoy permanece en pie como una de las obras más brillantes del intelecto del hombre”.
Otro ejemplo de su aplicación lo contiene el Códice Dresde, “herramienta que sirvió a la gran cultura maya para predecir, con mucha precisión, entre otras cosas: la duración del año, los eclipses solares y de luna, los cielos de Venus y de Marte”.
También está el paso de Venus por el disco solar, con predicciones que se consideran válidas para los próximos 400 años o bien, determinar el periodo luna con solo 24 segundos de diferencia con respecto al medido con la tecnología actual, lo que habría significado un estudio y observaciones por 36 años.
“Esto nos arroja información valiosa sobre la existencia de una estructura de pensamiento matemático como grupo, como sociedad, pensamiento presente en sus acciones”, enfatizó.
Las matemáticas mayas también se ven reflejasas en sus estructuras arquitectónicas y su vinculación con los ciclos astronómicos, tal es el caso de la ciudades y edificios en Chichén Itzá, Mayapán y Dzibilchaltún, auténticos relojes astronómicos públicos que eran importantes en su vida colectiva para la agricultura por el ciclo pluvial y cuestiones religiosas.
“Puntos, rayas y caracoles para el cero, con base 20, sistema posicional, formalmente idénticos al que usamos actualmente pero con solamente tres signos”, son las matemáticas mayas, descritas a su vez por Fray Diego de Landa en el libro “Relación de las Cosas de Yucatán”.
Pero por el contrario, expresó que en la actualidad “sabemos que el problema de la enseñanza de las matemáticas es carácter mundial. Hoy por hoy, se comete el mismo error en todas partes del mundo. Una vez que el alumno sabe contar, inicia su aprendizaje memorizando tablas”.
“Estos procesos memorísticos provocan que el estudiante se aleje de las matemáticas. No se le transmite actualmente el placer por el razonamiento, que es la base de un buen dominio y del gusto por las matemáticas”, dijo.
En contraste, sostuvo, las matemáticas mayas, por su estructura, incitan al razonamiento. Son un hermoso juego donde el razonamiento es fundamental.
“Son un bello ejemplo de matemáticas concretas, elegantes, poderosas y lúdicas, que no requieren de memorizar tablas de ningún tipo, todo lo que se necesita es saber contar”, indicó.
El estudioso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que las matemáticas mayas ofrecen un “esplendoroso poder para el cálculo y para la didáctica de las matemáticas”, las cuales pueden ser adaptadas a la base diez e incorporadas “a nuestra sociedad actual con muchas ventajas”.
Magaña Solís recordó que desde 2010 se capacita a profesores yucatecos de preescolar y primaria de zonas indígenas en el dominio de estas matemáticas, los cuales ya suman 400 y cuyo aprendizaje ya los aplican en sus salones de clase.
MG