La economía mexicana muestra una clara recuperación que la llevaría a crecer cerca de 4.0% este año y rebasar ese nivel en 2016, estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

El secretario general del organismo internacional, José Ángel Gurría Treviño, destacó que ahora la recuperación está basada en mayor medida en los propios medios de la economía nacional, y no depende sólo de lo que pase en otras partes del mundo.

 

México, señaló, está resultando cada vez más competitivo que otras economías, entre ellas la china, y ahora los inversionistas “están votando con sus chequeras” y están trayendo al país más de 30 mil millones de dólares, cuando antes sólo venían flujos por 16 mil millones.

 

En entrevista con Notimex, señaló que Estados Unidos está liderando la recuperación mundial, lo que también le da “un jalón” a la economía mexicana, dado el fuerte vínculo que tiene con el ciclo industrial estadunidense.

 

Por estos factores, apuntó, la OCDE prevé un crecimiento para México cercano a 4.0% este año y mayor a esa tasa en 2016, y si bien la baja en el precio del petróleo podría afectar estos cálculos, “lo que estamos viendo es una recuperación muy clara”.

 

Sobre los riesgos internacionales que enfrenta la economía mexicana, entre ellos la caída de los precios del petróleo, precisó que si bien México no tiene control en este tema, “la respuesta tiene que ser reformas, más reformas y más reformas”.

 

De esa manera, dijo, el crecimiento futuro del país podrá basarse más en conocimiento, inversiones productivas, en una economía cada vez más basada en insumos más sofisticados y, por lo tanto, “que no dependamos tanto del petróleo, sobre todo en la parte fiscal”.

 

Recordó que al inicio de su gestión como secretario de Hacienda, en 1998, los precios de la mezcla mexicana de crudo cayeron a niveles de 8.50 dólares por barril, y por instrucción del entonces presidente Ernesto Zedillo, recortó el presupuesto en cuatro ocasiones, motivo por el cual lo llamaron “Gurría Scissorhands (manos de tijera)”.

 

Por ello, ahora que el precio de la mezcla se ha ubicado debajo de los 50 dólares por barril, compartió lo dicho por el actual secretario de Hacienda, Luis Videgaray, respecto a que si caen los ingresos fiscales, se reducirá el gasto público, pero que no subirán los impuestos ni el déficit público.

 

Sobre el posible impacto de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, que llevaría a un incremento en las tasas de interés de ese país, apuntó que esa decisión ya está muy anunciada que se prevé ocurra a mediados de este año y sea gradual.

 

Esta decisión, destacó, significa que la economía de Estados Unidos está creciendo, lo que es bueno para México, pero para enfrentar un posible el impacto por el alza en las tasas de interés, el país cuenta con casi 200 mil millones de dólares en reservas y una política monetaria independiente que le permite al país adaptarse a los cambios del entorno.

 

Refirió que en el “Estudio Económico de México 2015”, la OCDE calcula que la economía nacional puede crecer hasta 2.0 por ciento adicional si todas las reformas derivadas del Pacto por México se implementan con éxito, además se lleva a cabo una segunda ola de reformas.

 

En opinión de la OCDE, apuntó Gurría Treviño, para impulsar aún más el crecimiento económico de México deberían plantearse reformas adicionales en ciertas áreas, como en Estado de derecho, de sistema de justicia, mercados del trabajo, educación o salud, entre otras.

 

Resaltó que las reformas ya aprobadas y las propuestas por la OCDE aportarían un mayor crecimiento a la economía nacional y saldría de una inercia que durante los últimos 30 años ha impedido que el país mantenga una dinámica económica y cree las oportunidades de empleo que demandan los jóvenes.

 

El secretario general de la OCDE destacó que en México hay un consenso amplio respecto a la necesidad de llevar a cabo más cambios con elementos de calidad que complementen el ciclo de reformas que se ha emprendido en el país.

 

Comentó que en este año electoral, donde se renovará la Cámara de Diputados federal y habrá elecciones locales, la población expresará con el voto su percepción sobre en qué medida los gobiernos y los legisladores han satisfecho sus expectativas y necesidades.

 

Ante ello, consideró, debe haber un ejercicio de comunicación importante para explicar los beneficios que traerán las reformas estructurales a la población después de algún tiempo, porque “estamos construyendo el México de mañana y pasado mañana”.

 

“Esta parte es muy importante poderla comunicar correctamente, primero para evitar expectativas exageradas en el corto plazo; segundo, para evitar frustración de expectativas y, tercero, para que la gente le dé espacio a estas reformas, para que muerdan, para que tengan éxito y finalmente para que actúen en consecuencia”, añadió.

 

En su “Estudio Económico de México 2015”, presentado el pasado jueves aquí, el organismo internacional proyecta una notable mejoría en el crecimiento del país a 3.9% en 2015 y 4.2% en 2016, desde un 2.6% estimado para el año pasado.

 

GH