LAS VEGAS. Luchamos por transmitir The Interview, asegura Angie Barrick, Head of Media, Industry and Entertainment de Google, cuando le preguntamos por la película que desató una ola de ataques cibernéticos contra Sony.
“No tenemos preocupaciones”, dice cuando le recordamos el desafío que representa ofrecerse a distribuir una película en internet en medio de hackeos atribuidos a Corea del Norte, que difícilmente pudo contener la japonesa que, además de televisores y teléfonos, crea contenidos.
Me encuentro a Angie Barrick en una conferencia titulada “The art and science of driving the connected audience” en el marco del International CES 2015, la feria de tecnología más importante del mundo que se lleva a cabo cada año en esta ciudad.
Si me preguntan por lo que más me gustó de los productos, les responderé que una máquina de LG que lava en seco la ropa, que la puedes tener en tu casa y así puedes ahorrarte enviar tus trajes y camisas a la tintorería, y que funciona con agua. Es decir, llenas unos compartimentos, cuelgas tu camisa arrugada o el traje que paseaste todo el día en tu coche por el tráfico de la ciudad.
Prendes la máquina y en un ciclo, digamos de 36 minutos, sacas tus prendas totalmente planchadas, desinfectadas y si te animas a comprar unas cápsulas especialmente diseñadas para el equipo, tu ropa puede salir hasta aromatizada. Es una maravilla que, lástima, sólo se vende en estos momentos en Corea del Sur, China, Japón, Estados Unidos y Panamá.
Y si me preguntan qué es lo que creo que dominó la discusión entre los reporteros especializados que cubrimos el CES, les diré que la realidad virtual, encabezada por la empresa Oculus. Había demostraciones de realidad virtual por todas partes, hasta Nikon tenía una sala virtual en medio del desierto. Si fijabas la vista en un libro en medio de una mesita de centro, de pronto explotaba el contenido y varios planetas y asteroides flotaban a tu alrededor. Tecnología en pañales, me explicaron los creadores de contenidos, con mucho futuro.
Pero en el presente nos topamos con The Interview y el ataque de los hackers norcoreanos (según acusa el gobierno de Estados Unidos). La película trata sobre Skylark Tonight, un show que tiene un fan muy poderoso: el líder norcoreano Kim Jong-un. La CIA recluta a los protagonistas del programa para asesinar al político, aprovechando la influencia y alcance que pueden tener.
Luego de conocerse parte de lo que venía, Sony comenzó a sufrir ataques, le robaron archivos confidenciales de sus trabajadores e incluso tiraron la red de PlayStation afectando a otros cientos de miles de videojugadores y a su marca. Sin abundar en los correos confidenciales de sus directivos que criticaban a sus estrellas e incluso hablaban muy mal del presidente Obama.
La película iba a quedarse guardada, hasta que el 24 de diciembre comenzó a distribuirse en Google Play, YouTube Movies y Xbox Video. Internet fue el arma contra la censura (Pay per view en HD cuesta 5.99 dólares y descargarla para ser dueño de ella 14.99 dólares).
Angie Barrick dice que hasta el momento en esas plataformas se han juntado 31 millones de dólares por la transmisión de The Interview. Explica que era algo impensable que la libertad de expresión se viera afectada y por eso ellos insistieron en transmitir la historia.
“No tenemos preocupaciones”, reitera. “Google tiene millones de cuentas confidenciales, todos los días nos despertamos cuidando eso. Estábamos seguros de que nos podíamos cuidar de los ataques”.