Alfredo Castillo Cervantes, comisionado para la seguridad en Michoacán, aseguró que el mayor error que se cometió durante la administración federal del presidente Felipe Calderón fue dar por muerto a Nazario Moreno, El Chayo, líder de la Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
Durante su comparecencia ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión respondió a los cuestionamientos del PAN, asegurando que a partir de ese grave error, el líder criminal continuó operando en la entidad sin freno.
En referencia directa a la senadora Luisa María Calderón, presente en la comparecencia, dijo que ella sabía de antemano que El Chayo era el líder de Los Caballeros Templarios y que seguía operando, tras anunciarse que había sido abatido.
Ante estos señalamientos la senadora panista, hermana del ex presidente Calderón Hinojosa, pidió la palabra por la alusión que el comisionado para la seguridad hizo sobre ella. Sin embargo el comisionado no aceptó la réplica.
La bancada del PRI argumentó que por no ser diputada ni pertenecer a las comisiones de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia, dentro de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la legisladora no tenía derecho a réplica.
El diputado Manuel Añorve, vicecoordinador de la bancada tricolor, dijo a Calderón que no estaban contempladas las réplicas en el orden del día y pidió al comisionado no hacer más alusiones personales que no iba a responder.
Ante ello, la senadora Calderón publicó en su cuenta de Tiwtter que la falta de controles y de respeto a las instituciones quedó manifiesto en la sesión.
Señaló que a su parecer el funcionario federal llegó a la Cámara de Diputados a dar órdenes.
La falta de controles y de respeto a las instituciones es Manifiesto. Alfredo Castillo dando órdenes a Presidenta de comisión de diputados!!
— Luisa María Calderón (@CocoaCalderon) enero 13, 2015
Cabe recordar, que en diciembre del 2010 el gobierno federal dijo que Nazario Moreno González murió durante un enfrentamiento con fuerzas federales en Michoacán, pero nunca tuvo pruebas sólidas de ello. Ni evidencias periciales, ni partes castrenses o navales, ni informes policiales.