Hasta la fecha, la Procuraduría General de la República (PGR) debe pagar a la Universidad de Innsbruck, en Australia, un total de 16,830 euros, monto equivalente a unos 290,000 pesos –según el tipo de cambio del 12 de enero, de 17.2195 pesos por euro- por los análisis de ADN de los restos humanos que consideran podrían ser de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, el pasado mes de septiembre a manos del grupo criminal Guerreros Unidos.
En respuesta a una solicitud de información realizada por CNNMéxico vía transparencia, la PGR detalla que “se hace de su conocimiento que su petición se derivó para su atención a la Oficialía Mayor y a la Coordinación General de Servicios Periciales, las cuales refieren que hasta la fecha el costo que debe cubrir esta Procuraduría General de la República al Institute of Legal Medicine Innsbruck Medical University de Insbrook, Austria, por concepto de análisis de las muestras de ADN que les fueron enviadas, asciende a la cantidad de 16,830.00 €”.
El documento de la PGR está fechado el 26 de diciembre y fue entregado el pasado 12 de enero.
Cabe destacar que los restos que son analizados por la Universidad de Innsbruck corresponden a los hallados por las autoridades federales en un basurero del municipio guerrerense de Cocula, según informó el 7 de noviembre Jesús Murillo Karam, titular de la PGR.
En dicha ocasión, el funcionario federal declaró que el hallazgo se produjo a raíz de la detención de tres hombres presuntamente implicados en la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
A decir de Murillo Karam, los detenidos eran miembros del cártel Guerreros Unidos y confesaron que los normalistas les fueron entregados la noche del 26 de septiembre por policías municipales de Iguala y de Cocula, quienes horas antes los detuvieron por órdenes del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez. Después, según la PGR, los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos quemados.
Para las autoridades federales, estas confesiones y el hallazgo de los restos calcinados apuntan a la muerte de los estudiantes. No obstante, aseguran que mantendrán su búsqueda hasta que análisis de ADN corroboren si las cenizas corresponden o no a los alumnos, una tarea que la Procuraduría encargó a la Universidad de Innsbruck.
A principios de diciembre, por separado, familiares de los normalistas y la PGR dieron a conocer que los peritos de la institución europea y el equipo de peritos argentinos que apoyan la investigación, identificaron uno de los restos óseos encontrados en el basurero de Cocula como Alexander Mora Venancio, uno de los 43 desaparecidos.
Los padres, sin embargo, han advertido que mantendrán su exigencia de que los estudiantes sean localizados con vida y rechazan la versión de la PGR en el sentido de que todos fueron asesinados. Incluso, han condicionado permitir las elecciones federales y locales del 7 de junio en Guerrero a la localización de sus hijos.
Mientras tanto, el procurador Murillo Karam y los peritos de la Universidad de Innsbruck han dicho a medios que el análisis del resto de las cenizas encontradas puede tardar meses. (Con información de CNNMéxico) DM