PARÍS. Luego del trágico desenlace de la toma de rehenes en el supermercado de productos judíos Hyper Casher de la Puerta de Vicennes (este de París), en el que murieron el secuestrador, Amedi Coulibaly -abatido por la policía-, y cuatro rehenes asesinados previamente por él, su rostro se ha hecho más que popular entre los franceses. Lassana Bathily, un empleado de origen malí y musulmán practicante es uno de los héroes que dejó la semana del horror en Francia.

 

La prensa y las redes sociales han conocido y difundido la heroica actuación que protagonizó en aquellos instantes críticos, sin la cual posiblemente hubieran muerto muchas más personas.

 

Bathily estaba trabajando como cada día en el local cuando irrumpió el yihadista. El pánico se extendió entre una quincena de clientes, que bajaron al sótano.

 

Allí fue donde Bathily tuvo la rápida idea de abrirles la cámara frigorífica y esconderlos. “Les abrí la puerta y muchos entraron conmigo”, relató a la cadena RTL. “Apagué la luz, y apagué rápidamente el congelador. Dentro de la cámara, cerré la puerta y les dije: ‘Quédense aquí tranquilos, yo voy a salir'”, añadió. Su gesto les salvó la vida.

 

Bathily les propuso huir por el montacargas, pero nadie se animó a tomar ese riesgo. Entonces se escapó solo, mientras que sus compañeros terminaron siendo descubiertos. Cuatro de ellos finalmente murieron.

 

Él, afuera, siguió colaborando para salvar a los clientes y compañeros. “Les hice todos los planos” del local a la policía, para ayudarlos a preparar el asalto, precisó.

 

“Somos hermanos. No es una cuestión de judíos, cristianos o musulmanes. Estamos todos en el mismo barco, nos tenemos que ayudar para salir de esta crisis”, explicó el joven.

 

Bathily, sin quererlo, se transformó en el nuevo héroe de estos días, siguiendo los pasos de Ahmed Merabet, el agente de policía de 41 años, también musulmán, que cayó asesinado por los dos yihadistas que causaron la masacre en el satírico Charlie Hebdo cuando acudió en auxilio de los trabajadores del semanario.

 

El presidente fracnés, François Hollande , lo llamó para felicitarlo.

 

“Bien portados”

 

PARÍS. Amedy Coulibaly y Chérif Kouachi, los dos autores de los recientes atentados yihadistas en Francia, habían mostrado un buen comportamiento en sus estancias en prisión.

 

El Ministerio francés de Justicia informó, que Coulibaly, de 32 años de edad, que asesinó el jueves en París a una policía municipal y asaltó el viernes un supermercado judío, donde cuatro rehenes resultaron muertos, tuvo una actitud “ejemplar”.

 

En su última condena, en diciembre de 2013, fue sentenciado a cinco años de cárcel por participar en el proyecto de evasión en 2010 de otro supuesto yihadista, Smaïn Ait Ali Belkacem. Coulibaly, quien murió durante el asalto al supermercado, respetaba el reglamento interno, participaba en actividades deportivas y culturales, se benefició de cursos de formación y era un preso “particularmente motivado”, que solo tuvo un pequeño incidente disciplinario al ser sorprendido con un teléfono celular, explicó en conferencia de prensa el vocero ministerial, Pierre Rancé.

 

Según Rancé, dio “señales de reinserción”, cumplió su pena en las condiciones normales y en mayo de 2014 fue liberado.

 

Rancé indicó que, a mediados del 2000, coincidió con Chérif Kouachi –uno de los autores del ataque contra la revista Charlie Hebdo– durante un breve periodo en el cual dio muestras de un comportamiento “un poco más agitado”, pero no presentó problemas ni estuvo ligado al islamismo radical, y siguió durante su encarcelamiento cursos de apoyo escolar.