WASHINGTON. Líderes en diferentes ámbitos de Estados Unidos condenaron el bloqueo de las acciones ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama en la Cámara de Representantes.
“Ya es hora que los republicanos asuman la responsabilidad de gobernar en vez de apaciguar las voces más extremas de su partido”, señaló el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, en un comunicado.
Agregó que la medida “para separar familias” no contribuye a reparar el sistema disfuncional migratorio, y advirtió que la iniciativa no será aprobada en la cámara alta.
Este miércoles la mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó cinco enmiendas que incluyen la prohibición de financiamiento al programa de Acción Diferida para Padres de Estadunidenses y Residentes Legales Permanentes, conocido como DAPA, anunciado por el presidente Obama en noviembre pasado.
En la iniciativa para otorgar fondos presupuestales al Departamento de Seguridad Doméstica se incluyó asimismo una enmienda que ordena la terminación del Programa de Acción Diferida para Aquellos que Llegaron durante la Niñez (DACA), en vigor desde 2012.
“El liderazgo y la facción republicanos pueden creer que votaron en contra del presidente hoy, pero en realidad votaron en contra de millones de familias estadunidenses cuyos parientes trabajan muy duro por legalizarse”, señaló por su parte Janet Murguía, presidente del Consejo Nacional de La Raza (NCLR).
Agregó que los republicanos también votaron en contra de la mayoría de estadunidenses que respaldan las políticas migratorias de Obama y dijo que, con el voto contra DACA, dañaron de manera gratuita a cientos de miles de jóvenes que ahora pueden hacer mejores contribuciones a la economía y a las comunidades.
Murguía advirtió que los latinos no olvidarán que la primera acción legislativa en la cámara baja fue para “destruir” las esperanzas de esas familias sin ofrecerles ninguna alternativa.
Por su parte Randi Weingarten, presidente de la Federación Estadunidense de Maestros, calificó la aprobación de la iniciativa como “política mala e irresponsable”.
Weingarten apuntó que la acción ejecutiva del presidente Obama salvaría vidas, mantendría a las familias juntas y haría crecer la economía estadunidense, “una fórmula que ayudará a reclamar la promesa del sueño americano”, agregó.
En tanto Robert Menéndez, senador demócrata en el Senado, señaló que los republicanos arriesgan la seguridad del país con la adición de enmiendas a la iniciativa presupuestal del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS), de las que dijo son “píldoras de veneno extremistas, anti-inmigrantes”.
Menéndez apuntó su expectativa para que el Senado apruebe un proyecto de ley de financiamiento “limpio”, a fin de evitar el cierre de la dependencia dedicada a la seguridad doméstica.
Destacó que la comunidad hispana continúa preparándose para el proceso de implementación de los programas DACA y DAPA, y anunció la realización de un taller educativo sobre inmigración a realizarse en Elizabeth, Nueva Jersey, el próximo 16 de enero con la participación de los legisladores Luis Gutiérrez y Albio Sires.
MG